La firma de Gerrit Cole con los Yanquis de Nueva York generó un gran revuelo este invierno y este miércoles se produjo uno de los momentos más esperados por los aficionados.
El derecho se reportó a los campos de entrenamento y empezó a soltar el brazo. Se prepara desde temprano para una temporada en la que se espera verlo brillar como as de la rotación de los Yanquis.
La página MLB.com destaca que la llegada de Cole fue “el arribo al campamento de los Yankees más celebrado en más de una década”.
Como era de esperarse, todas las miradas estuvieron centradas en Gerrit Cole el miércoles en el George M. Steinbrenner Field, donde el estelar subió la lomita para lanzar su primera sesión desde el bullpen vistiendo el famoso uniforme de rayas.
Con fotógrafos capturando todos sus movimientos, Cole calentó haciendo algunos lanzamientos suaves por los lados del jardín derecho antes de entrar al bullpen y tirarle 25 pitcheos – cambios y rectas – al receptor dominicano Gary Sánchez.
“Estuvo bien”, dijo Sánchez. “Hoy fue solo rectas y cambios, así que eso hace las cosas más sencillas. Fue el primer día. Vendrán muchos más”.
Cole es el único miembro del roster de 40 que no estaba en la organización la temporada pasada. Llegó a los Yankees tras firmar un contrato por nueve años y $324 millones en diciembre.
“Es alguien que va a cambiar las cosas para nosotros”, dijo el principal propietario del club, Hal Steinbrenner, la semana pasada. “La ciudad está entusiasmada, y ha sido así desde que lo firmamos”.
Después de la sesión desde el bullpen, Cole habló animadamente por más de 10 minutos con un grupo que incluía al manager Aaron Boone, el coach de pitcheo Matt Blake y el coach de bullpen Mike Harkey.
Sánchez, por su parte, está feliz de no tener que enfrentar más a Cole, quien dejó marca de 20-5 y lideró a la Liga Americana con 2.50 de efectividad y a las Grandes Ligas con 326 ponches para los Astros la temporada pasada.
“Lanza duro”, dijo Sánchez. “Tienes que buscar un pitcheo y tratar de no fallarlo. Sólo tendrás un chance. Es difícil porque no tienes mucho tiempo para poner la bola en juego. Con todos los pitcheos que tiene, sólo tienes que tratar de no fallar el que consigas. Por eso es tan difícil batearle”.