Venezuela es el único país que ha estado presente en todas las semifinales disputadas hasta ahora en la Serie del Caribe.
Los Cardenales de Lara que dirige Luis Ugueto sumaron un logro más en ese palmarés, al asegurar su clasificación este lunes, en San Juan. Pero Lara está obligado a quebrar la tendencia histórica si espera poder celebrar una corona en Puerto Rico.
Este formato de competencia dividido en tres etapas se disputa desde 2014. Se ha llevado a cabo con la única interrupción de 2019, cuando los seis países participantes se dividieron en dos grupos, de los que salieron los dos finalistas.
Un detalle afea la hoja de servicio de los equipos salidos de la LVBP: nunca han dejado de disputar las semis, pero apenas una vez han podido ganar en esa instancia.
Venezuela, por eso, únicamente ha podido protagonizar una final en el Clásico de Febrero desde que éste cuenta con un duelo decisivo.
Magallanes cayó ante los Indios de Mayagüez en Margarita, 2 carreras por 0, en 2014. Anzoátegui perdió ante los Vegueros de Pinar del Río, 8 por 4, en 2015, en San Juan. Zulia no pudo ante los Criollos de Caguas en 2017, 9 por 6, en Culiacán. Y Caribes volvió a morder el polvo en 2018, ante Caguas, 6 por 5, en Guadalajara.
La única excepción ha sido Aragua en 2016, al doblegar a los Cangrejeros de Santurce en 2016, 13 por 3, en Santo Domingo.
El infortunio que casi siempre cierra la puerta de la final a los representantes de Venezuela tuvo un punto alto en 2019, en Panamá. Los tres elencos en el grupo donde se eliminó Lara terminaron con marca de 2-2, luego de cuatro juegos, pero la diferencia en el cociente de carreras dejó fuera del bonito a los pájaros rojos.