Lo mejor que le pueden ver los Tigres de Detroit al entrante mes de septiembre es que ya solo faltan cuatro semanas para que se termine la ronda regular y con ella una campaña complicada para la organización. Las victorias no han abundado y los problemas con el pitcheo han sido tan crónicos que el equipo no ha gozado de un cerrador estable durante todo el año. Además las lesiones han mermado los cuerpos de dos de sus pilares ofensivos: los venezolanos Miguel Cabrera y Víctor Martínez.
Son pocos los batazos largos que se han visto de sendos peloteros; de hecho, acumulan 24 cuadrangulares entre ambos.
Tan solo el año pasado, el inicialista pegó 38 y el designado sacó 27 pelotas. Es notoria la disminución.
Cabrera ha tenido que soportar dolores en los tobillos, rodillas, intercostales y la espalda. Esta última molestia lo sacó del encuentro del lunes.Su condición actual es día a día y, si bien no pinta como algo lo suficientemente serio para que termine la temporada antes de tiempo, todavía no se conoce la fecha en que podrá regresar a la alineación bengalí.
«Ustedes saben que he estado lidiando con eso todo el año», le dijo el maracayero a los reporteros que estuvieron en el Coors Field de Denver, cuando tuvo que abandonar el juego contra los Rockies por la rigidez en la espalda. El primer dolor del año en la zona ocurrió en el Clásico Mundial, mientras defendía el tricolor venezolano. Desde ese punto la condición física de Cabrera ha variado.
Las limitaciones físicas integran la explicación más lógica a la pregunta que se han hecho los fanáticos de Detroit: ¿Por qué esta temporada han sido tan mortales los números de alguien que ya tiene un asiento entre los inmortales? Miguel solo batea para .253 de promedio y .745 de OPS (sumatoria de embasado y slugging), ambas cifras son las más bajas de su carrera de 15 campañas.
Pero si bien los dolores de Cabrera son inquietantes no son tan preocupantes como el estado de Martínez, quien ya ha tenido que ser hospitalizado dos veces por problemas cardíacos.
El manager Brad Ausmus, quien se ha cansado de contarle las rayas al tigre este año, incluso ve mucha niebla en el futuro próximo del bolivarense. «No estamos hablando de una torcedura de tobillo o una lesión menor», le explicó al Detroit News.
Esto es algo que debe atender muy bien porque podría poner en riesgo su vida. Es el corazón, nadie debe jugar con eso. No sé qué pasará más adelante».
El promedio del ex careta de 38 años es de .255 y su OPS de .697. De acuerdo con reportes, ayer fue trasladado a su casa en donde se recuperará mientras que está en la lista de incapacitados de 10 días.