Por mucho tiempo, se le identificó como una pieza clave, pues era el taponero, en los éxitos del equipo que es considerado como el enemigo principal de los Dodgers, en el Oeste del Viejo Circuito, los Gigantes de San Francisco.
Pero, durante la victoria del equipo de Dave Roberts sobre los Padres de San Diego, por pizarra final de 3-1, para tomar ventaja de dos victorias a una en su serie inaugural de cuatro desafíos, el barbudo relevista dijo sentirse emocionado, luego de hacer su presentación formal como nuevo jugador de la novena de Chávez Ravine.
‘’Era un momento que había esperado largamente y cuando anunciaron mi nombre en los parlantes, y escuché la reacción de los aficionados, fue un sentimiento grandioso, me hizo muy feliz, porque ya me siento, oficialmente, un jugador de los Dodgers’’, aseguró el diestro mexicano estadounidense.
Incluso, a Romo ni siquiera le importa que su labor haya dejado de ser la del apagafuegos principal, ya que apareció en la lomita en el sexto episodio, en el que solo permitió un imparable.
‘’Desde que llegué al equipo, el manager me dijo que todo lo que quería de mí, es que estuviera listo para cuando me necesitara. El consideró que por el momento del juego, por la situación que pasaba, requería de mis habilidades, de mi experiencia’’, señaló el diestro relevista.
El ganador del duelo, fue el zurdo abridor Rich Hill, quien a pesar de que recibió un pelotazo en el brazo derecho, mientras bateaba en el segundo capítulo, completó las cinco entradas de rigor, tolerando 2 imparables y una carrera, además de recetar 5 chocolates, mientras caminaba a tres bateadores.
Kenley Jansen lanzó el noveno episodio para lograr su primer rescate de la campaña.
La derrota quedó en los registros del diestro Trevor Cahill, luego de su labor de 5 entradas con dos tercios, en las que le conectaron cinco hits y le anotaron tres veces.
El equipo de Dave Roberts inició la danza en el cierre del mismo primer acto, cuando Corey Seager y Adrián González se confabularon para disparar sendos batazos de dos esquinas, ambos por la parcela izquierda, para producir la primera anotación.