BÉISBOL

El Salvador del bateo

por Avatar EL NACIONAL WEB

Año tras año Salvador Pérez aumenta su capacidad de defender el plato. Se ha colado entre los mejores receptores de las Grandes Ligas y apenas cuenta con 27 años de edad. Esa precocidad lo ha convertido en algo único, un fenómeno del beisbol, pues normalmente los catchers alcanzan la excelencia con el pasar del tiempo.

El progreso constante también existe en el bate del venezolano, aunque va solapado por el virtuosismo de su mascota. Sin embargo, ya es algo que no se puede ignorar. La cantidad de vuelacercas para el jugador de los Reales de Kansas City siempre ha ido en incremento: en 2013 logró 13 estacazos, en 2014 pegó 17, en 2015 largó 21 y el año pasado disparó 22.

La secuencia lógica indicaba que esta temporada iba a imponer un nuevo récord personal y atentar contra registros para su posición. Y el patrón no se rompió. Pérez ha exhibido más fuerza que nunca antes.

El miércoles fue un buen ejemplo de ello. Le sacó 2 pelotas a los lanzadores de los Tigres de Detroit para acumular 24. Solo hay otro receptor en todas las mayores que tiene una cantidad mayor de jonrones esta campaña: el dominicano Gary Sánchez, de los Yanquis de Nueva York, con 28.

Pero si bien no es el máximo referente de poder en su posición, sus vuelacercas lo enrumban a su zafra más productiva en las Grandes Ligas.

Ayer amaneció con 70 carreras impulsadas a 9 de las que consiguió en 2013 y que todavía constituyen su tope personal. También ostentaba 205 bases alcanzadas muy cerca de las 233 que logró en 2014. Y su OPS (sumatoria de embasado y slugging) está en .791, de superar los .798 de 2012 sería su guarismo más alto.

Más allá del presente, su temporada también puede desencadenar acciones que obliguen a modificar registros históricos de venezolanos en la gran carpa: Salvador está muy cerca del récord de jonrones en una campaña para un receptor nativo. Sin contar el juego de anoche, poseía 21 a solo dos de los 23 que conectó el retirado Ramón Hernández, en 2006, cuando defendía el negro y naranja de los Orioles de Baltimore.

Quién sabe si Pérez ya hubiese superado la marca de no haber sido por las vicisitudes del mes pasado. En los albores de agosto el valenciano vivía una gran inspiración ofensiva, hasta que sufrió un tirón en el intercostal derecho que le forzó ir a la lista de incapacitados.

Desde su regreso, su promedio de bateo bajó de .278 a .266 y su OPS de .817 a .791.

Dicho bajón, aunado al envión que ha tenido el poder de Sánchez (.866), hizo que Salvador dejara de ser el receptor con el mejor OPS de la Liga Americana.

La próxima temporada Pérez tendrán 28 años, la mejor edad para ver el desarrollo pleno de un pelotero.

Ha de ser interesante ver si podrá superar los números que estampa en el presente. Si hay que atenerse al constante progreso que ha demostrado, la lógica dice que sí.

Mientras tanto, falta ver cómo bajará el telón este año, aunque seguramente tendrá las alforjas llenas con nuevos registros.