El patrullero venezolano Ronald Acuña Jr., quien a pesar de tener solamente 21 años de edad es figura indiscutible de los Bravos de Atlanta, vive un Spring Training sin el vértigo de hace 12 meses, cuando trituraba el pitcheo contrario en busca de hacer el equipo grande.
Acuña, ganador del último premio al Novato del Año en la Liga Nacional, únicamente ha disputado tres encuentros, luego de casi dos semanas de disputa en los juegos de exhibición. Es también una muestra de que el alto mando de los indígenas no tiene apuros con él.
El nativo de La Sabana sólo ha dado un hit en esos tres choques, un inicio lento con el madero que no se corresponde con su tórrido entrenamiento primaveral de 2018. Ese batazo fue un sencillo.
Sus promedios al amanecer de este viernes eran de .200/.429/.200, gracias a que se ha embasado en tres ocasiones, merced al cohete y a dos bases por bolas recibidas.
El control sobre la zona de strike es uno de los aspectos que los Bravos desean que mejore en este torneo, a fin de verle incrementar su average y su OBP. En la justa anterior se ponchó 123 veces y tomó 45 bases por bolas en 111 compromisos.
Acuña usualmente ha sobresalido entre sus pares en el Spring Training. A los 19 años de edad, cuando era un prospecto sin chance de quedarse arriba, ligó para .296/.387/.444 en 2017. Y en la pretemporada pasada tronó para .432/.519/.727, aunque no por eso hizo el grado de inmediato. Atlanta le envió esa vez a las Menores por un mes, para garantizar una séptima campaña de dominio sobre su contrato.
El varguense tiene un historial consistente con este arranque. Usualmente, tanto en las granjas como en la MLB, incluso en la Arizona Fall League y en los juegos de exhibición de 2018, ha empezado lentamente, para apretar el paso algunos choques después.