Rangel Ravelo, el slugger cubano que en las últimas cuatro temporadas ha reforzado a los Cardenales de Lara en la LVBP, fue llamado por primera vez a las Grandes Ligas este lunes, mientras avanza lentamente el procedimiento que le llevará a jugar como criollo en Venezuela, cuando por fin se complete el proceso de nacionalización.
Ravelo bateaba para .333/.414/.543 en 63 juegos con el Memphis, en Triple A, con 9 jonrones, cuando finalmente recibió la noticia que tanto esperaba desde que en 2010 fue drafteado por los Medias Blancas de Chicago.
Nacido en La Habana, hace 27 años, está casado con barquisimetana y en diciembre admitió públicamente que deseaba tener algún día la nacionalidad venezolana, como en los años sesenta sucedió con el también bigleaguer antillano Aurelio Monteagudo.
Carlos Miguel Oropeza, gerente general de los crepusculares, confirmó este lunes que la naturalización de Ravelo está en marcha, aunque la lentitud de ese proceso podría impedir que entre a la nómina de criollos para el campeonato 2019-2020.
El toletero derecho tiene una línea de .341/.444/.508 en el circuito invernal local. Ha disputado tres postemporadas y en la 2018-2019 conquistó el anillo de campeón.
Ravelo llegó a ser prospecto, pero pareció convertirse en un ligamenorista de carrera al no recibir el llamado después de 10 campañas.
De los patiblancos pasó a los Atléticos de Oakland en 2015 y finalmente a los pájaros rojos en 2017.
En San Luis compartirá rol con Cafecito Martínez, que es emergente y suplente del outfield y la primera base, las posiciones que defiente el habanero.