Los Tiburones de La Guaira no dejan de ser noticia aún cuando la Liga Venezolana de Beisbol Profesional hace rato bajó sus santamarías.
El conjunto litoralense ha tenido un “descanso” entre temporadas bastante agitado, aunque en esta ocasión los envuelve una situación que va más allá de los terrenos de juego y que llegó hasta las oficinas.
El departamento de prensa del equipo hizo público este miércoles un comunicado en el que la plana mayor de los escualos desmiente los rumores sobre una posible venta de la divisa, tal y como trascendió recientemente por las redes sociales.
“No hay venta. Mucho menos cuando estamos convencidos de poder hacer los ajustes necesarios para retomar las clasificaciones, confeccionando un equipo capaz de ser campeón y darle a los millones de fanáticos de Tiburones el placer de poder disfrutar títulos; tal como celebraron en Grandes Ligas conjuntos como Cachorros de Chicago o Medias Rojas de Boston, que lograron la meta gracias a su perseverancia”, manifiesta en el texto Antonio José Herrera, presidente ejecutivo y co-propietario de La Guaira.
Es la segunda ocasión en poco menos de dos semanas en la que Herrera realiza un pronunciamiento acerca del conjunto salado, luego de que hizo oficial el despido de Oswaldo Guillén como manager y dejó en el entorno la posibilidad de llevar a cabo más cambios dentro del tren dirigencial, mismo que hasta la zafra pasada encabezó Luis Blasini, a quien ya vinculan con los Navegantes del Magallanes.
“Nuestro objetivo, desde que compramos el equipo hace 15 años, fue relanzarlo para que pudiese competir por un campeonato y convertirse en un ganador consistente. De modo que si en algún momento estamos seguros que no nos interesa escuchar ninguna oferta de compra del equipo, es justamente después de haberle fallado de manera dramática a los fanáticos y a los venezolanos estos dos últimos años”, enfatiza el directivo en el comunicado.
Bajo la administración que lidera Antonio José Herrera junto con sus hermanos Leonardo y Alejandro, la escuadra guairista ha sufrido altibajos. Llegaron a cumplir campañas prometedoras en el que el título estuvo en el panorama, como en la zafra 2011-2012 cuando llegaron a la gran final de la LVBP y que perdieron contra los Tigres de Aragua; hasta la debacle sufrida en los dos certámenes anteriores a pesar de que contaron como capataz con uno de los dos latinoamericanos en llevar a una novena de las mayores a conquistar una Serie Mundial.