La última presentación de Aníbal Sánchez en 2017 posiblemente haya sido la última del derecho aragüeño con los Tigres de Detroit.
Diversos medios de comunicación en la Ciudad del Motor calificaron la apertura del diestro venezolano como su despedida de los bengalíes, lo que pondría fin a casi seis campeonatos con los felinos, con un liderato de efectividad y un subcampeonato en la Serie Mundial.
Sánchez trabajó durante 5.0 entradas la tarde del domingo, con tres carreras merecidas, siete hits, dos boletos y seis ponches. Cargó con la derrota, su sexta consecutiva, para cerrar con marca de 3-7 y 6.41 de efectividad.
Los rayados pueden ejercer la opción por 16 millones de dólares en el acuerdo del diestro, pero los medios en Detroit consideran improbable que eso ocurra, dada la involución que ha sufrido desde 2014, y muy especialmente con lo ocurrido en los últimos tres torneos.
La gerencia deberá pagar un bono de 5 millones de dólares al nativo de Maracay, en caso de decidir dejarle en libertad.
Ha sido un año atípico para el monticulista de 33 años de edad, con 9.00 de efectividad en plan de relevista y 5.76 como iniciador.
No hubo mucha diferencia entre lo que hizo en la primera o en la segunda mitad, y su rata de jonrones permitidos, el mayor inconveniente que ha sufrido recientemente, se elevó de 1,8 por cada 9.0 innings en 2016 a 2,2 en 2017, un tope personal.
Sánchez llegó a ser uno de los lanzadores venezolanos de mejor desempeño en las Grandes Ligas, en su mejor momento, y es uno de los pocos que ha completado un juego sin hits ni carreras en la MLB.
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