A pesar de su corta carrera en las Mayores, José “Cafecito” Martínez ha tenido grandes noches. Dos veces ha conectado par de vuelacercas, un suceso soñado por cualquier bateador. Pero nunca había tenido un juego tan productivo como el del jueves. Impulsó 6 carreras, la mitad de las anotaciones remolcadas por todos los Cardenales de San Luis que derrotaron 13 a 4 a los Rojos de Cincinnati.
Aunque falló una vez, el varguense pudo ser productivo las otras cinco ocasiones que pasó a salvo por las bases. Remolcó una con un hit, otra con un boleto, una más con su tercer cuadrangular de la campaña, dos con un doble al jardín derecho y la última con otro tubey a la pradera izquierda. Y según él todo se centra en una cosa: paciencia.
“Todos los coaches nos han dicho que debemos ser pacientes en el home”, le comentó el inicialista y patrullero a Sportnet.com. “Eso fue lo que hice y todo salió bien”.
Todavía le faltó para alcanzar el récord de más rayitas arrastradas en un juego para un venezolano. Eso está en poder de Andrés Galarraga, quien el 27 de junio de 1996, y con el uniforme de los Rockies de Colorado, impulsó 8. No obstante, Martínez se convirtió en el criollo la mayor cosecha con los pájaros rojos. Desplazó, precisamente, al Gran Gato y sus 5 fletadas el 15 de agosto de 1992.
También superó a su padre, el fallecido Carlos “Café” Martínez, quien tuvo una jornada de 5 empujadas el 6 de septiembre de 1992, con los Indios de Cleveland.
Ha sido un primer mes impactante de Martínez. Recurrentemente se le ve como el cuarto bate de la alineación alada, y eso es muy lógico al ver las estadísticas generales. Solo el guardabosque dominicano Gregory Polanco con 15 remolques, de los Piratas de Pittsburgh, amaneció ayer por encima de las 14 del oriundo de Catia La Mar.
“Busco golpear la pelota con fuerza”, le dijo Martínez al San Luis Post-Dispatch. “Si bateas de esa manera pueden pasar muchas cosas. Alguien se saldrá del camino o la pelota va a encontrar un hueco entre los jardineros o, quien sabe, puede que sea jonrón”.
La importancia de Martínez para la versión 2018 de los Cardenales ha sido tan contundente que el conjunto tenía 58 carreras impulsadas antes de la jornada de este viernes, y el espigado paleador era el responsable del 24.1% de ellas. “Es un asesino”, fue lo único que dijo el manager Mike Matheany.