Lo común es ver a Odúbel Herrera en la parte alta del lineup o, a veces, en zona medular. No es un capricho de Pete Mackanin, manager de los Filis de Filadelfia. El bate del venezolano es lo que le abrió camino en el beisbol profesional. Posee contacto, velocidad en las bases y poder ocasional; incluso en la última temporada agregó la paciencia a sus virtudes, algo que le hizo elevar su promedio de embasado. En pocas palabras, exhibe todas las condiciones para ser un paleador exitoso.
Su promedio vitalicio de .282 dice que los bajones no es algo que ve con regularidad, pero Herrera está medido en uno y bastante severo. Sin contar la jornada de ayer, su average en la campaña era de .226 y OPS de .614. Su contacto ha disminuido levemente de 78 % a 72.7% con respecto al año pasado.
“Siento que estoy haciendo buenos swings, pero no le estoy dando a los pitcheos”, le dijo el jardinero a MLB.com. “Aunque considero que estoy manejando bien el bate. Me mantengo positivo”.
Las palabras de Herrera no están lejos de la realidad. De acuerdo con cifras del portal fangraphs, sus swings a envíos en la zona de strikes aumentaron de 68.3% a 73.4% esta temporada; el problema es que también se elevaron los embates a pitcheos malos de 34.6% a 43.0% que, si bien es un patrón normal en bateadores que están en un slump, es una acción que da un porcentaje de contacto de 61.3%, cuando la campaña anterior le pegaba al 67.3% de los lanzamientos alejados del plato.
El fondo del bajón lo tocó el jueves al sufrir cinco ponches en un mismo juego. “No sé exactamente qué es lo que ocurre, pero veo bien la bola”, le explicó a CNS Philly. “No sé si es cuando hago la carga o durante el swing. Tal vez es algo que estoy haciendo para impedir el balance de mi bate y mi cuerpo. Tengo que revisar videos para ver lo que estoy haciendo mal, hace ajustes, pero me mantengo positivo”.
Mientras Odúbel encuentra la salida del bajón, hay una anomalía en su rendimiento: Sus conexiones a la banda contraria están en 27.3% y en sus primeras dos campañas eran de 32.5% y 35.8%. Ha preferido halar la pelota.