Poco antes de la navidad, Carlos Teller estaba totalmente alejado de los faroles que alumbran al beisbol organizado. Solo lanzaba en Nicaragua, su país natal con los Gigantes de Rivas. Una llamada de Venezuela cambió su rutina. Eran los Caribes de Anzoátegui. Lo requerían en Puerto La Cruz para que los ayudara en los playoffs dela LVBP.
Su regreso al circuito venezolano -pues ya había jugado con los Leones del Caracas y las Águilas del Zulia- venía acompañado de un gran signo de interrogación. No se tenía la certeza de cómo iba a asimilar la experiencia. Y si las ideas se regían por México, todo se iba a convertir en un gran fiasco. El zurdo aceptó 61 carreras limpias en 87.2 innings con los Olmecas de Tabasco. Los números no eran nada bonitos.
“No tuve un buen verano”, le dijo Teller al periodista David Venn, delasmayores.com. “Traté de concentrarme en tener un buen invierno”. Al menos no puede decir que falló en su objetivo. Debutó con la tribu el 29 de diciembre, contra los Navegantes del Magallanes, y no permitió carreras en 3.0 capítulos. En los playoffs tampoco toleró rayitas limpias y eso que trabajó 13.1 episodios. Al fin los rivales le hicieron daño en la final: apenas una anotación en 7.0 actos. En total, aisló una carrera en 23.1 pasajes, lo que da efectividad de 0.39.
Con esa buena racha, el nicaragüense bregará por la causa venezolana. Será el abridor de Anzoátegui, en el cuarto y último juego de la primera fase de la Serie del Caribe 2018 para el club. Irá contra los Criollos de Caguas, campeones de Puerto Rico, a las 4:00 de la tarde.
“Yo creo que esto va a ser la graduación para mi persona, por decirlo así. Quiero poner en alto el nombre de Nicaragua”, comentó el siniestro que es el primer lanzador nicaragüense en estar en un clásico regional desde que lo hizo el relevista Porfirio Altamirano en 1984, con las Águilas del Zulia. “Estoy pasando por un buen momento en mi carrera. Trato de hacer lo mismo que hice en Venezuela, sobre todo controlar las emociones del juego y tratar de darle una salida de calidad a manager”.
Al ser el último juego de los Caribes en la primera fase de la serie, Teller tendrá en su poder gran parte del destino de los aborígenes en el certamen. Para aumentar más el reto, el zurdo se medirá con una alineación que le conectó 15 hits a los Tomateros de Culiacán en el juego inaugural del certamen.
Hay hombres que le han tomado el gusto a batearle al pitcheo de la LVBP, como Anthony García, quien defendió a los Leones esta campaña, y David Vidal, importado de las Águilas. En el choque contra México entre ambos batearon de 10-7 con tres carreras impulsadas y la misma cantidad de anotadas.
Caguas también le dará la responsabilidad de iniciar a un serpentinero zurdo. Jake Fisher, el encargado de la misión, dejó efectividad de 3.63 en el torneo relámpago boricua. Además aisló 21 imparables en 17.1 innings.