A medida que avanza la temporada de las Grandes Ligas las acciones se van tornando más decisivas. Las victorias comienzan a tener un papel preponderante en el destino de los equipos y más cuando se trata en una lucha tan cerrada como la que se está suscitando en la División Oeste de la Liga Nacional.
Los Rockies de Colorado, que marchan terceros, dieron ayer un paso importante en la búsqueda de la cima luego de derrotar 3-2 a los Atléticos de Oakland, gracias en buena medida a lo que fue la actuación del lanzador venezolano Germán Márquez.
El diestro, que estuvo poco más de una semana fuera de los terrenos por el nacimiento de su primogénito, encontró la motivación suficiente para reivindicarse de lo que había sido una pésima salida previa y con un estupendo trabajo se adjudicó su noveno triunfo de la temporada.
Márquez lanzó 7.2 episodios, en los que permitió solo dos carreras limpias y cinco imparables, otorgó un solo boleto y ponchó a ocho, números suficientes para colocar por primera vez en la temporada su récord en positivo (9-8).
Los únicos dos parpadeos de Márquez ocurrieron en el cuarto y en el séptimo capítulo, cuando admitió dos cuadrangulares solitarios respectivamente. De resto, tuvo control total de la situación y no desaprovechó la ventaja tempranera que le otorgaron sus compañeros a la ofensiva.
La campaña del todavía joven lanzador de 24 años de edad ha venido de menos más y eso se refleja en las cuatro victorias que ha obtenido en sus últimas cinco aperturas, en las que además de no haber sido derrotado, ha podido lanzar al menos seis episodios.
La contribución de los venezolanos ha sido clave para que los rocosos cerraran la semana con cuatro lauros consecutivos, los dos últimos con ayuda de los brazos de Antonio Senzatela, quien ganó el sábado y el del propio Márquez con su actuación ante los elefantes.
El bate de Carlos González ha sido de igual manera importante, aunque en la jornada dominguera el jardinero no pudo hacer su aporte al irse de 4-0 y cortar una mini racha de cuatro partidos con al menos un imparable. En el lapso CarGo pegó ocho inatrapables, incluidos 1 vuelacercas y 5 dobles en 16 turnos.
Gerardo Parra regresó a la titularidad y tampoco tuvo éxito en cuatro oportunidades con el madero como segundo en el orden al bate de los Rockies.
En el morrito, pero por el equipo contrario, también destacó el venezolano Yusmeiro Petit, quien entró como relevista y laboró 1.2 innings inmaculados, con un par de ponches incluidos.
Receptoría de poder
Los lanzadores no fueron los únicos que sobresalieron durante el cierre del último fin de semana de julio. En la receptoría también hubo actuaciones resaltantes con los maderos de Salvador Pérez y Omar Narváez, quienes conectaron sendos jonrones, pero ninguno pudo impedir que sus equipos sucumbieran frente a sus rivales.
En el juego en el que los Yanquis de Nueva York doblegaron 6-3 a los Reales de Kansas City, Pérez dio su jonrón 18 del año, tercer en los últimos cuatro días en los que aprovechó totalmente su estadía en el Yankee Stadium y culminó por todo lo alto con lo que ha sido su periodo de siete días más productivo en lo que va de campaña con12 imparables, cuatro de ellos cuadrangulares, en 29 turnos y además empujó ocho carreras.
Narváez, por su parte, sacó la cara por los Medias Blancas de Chicago que fueron batidos 7-4 por los Azulejos de Toronto, al irse de 4-3 con su cuarto vuelacercas de la zafra, su primer triple y un sencillo, quedando solo a merced del doble para completar el ciclo. El catcher además llevó hasta la goma a un par de compañeros y dejó en 290 su average.