Miguel Cabrera, cuya temporada última terminó antes de lo deseado, debido a la existencia de dos hernias discales en la parte baja de la espalda, progresa notablemente en su proceso de rehabilitación física, de acuerdo con un video que el propio jugador aragüeño colgó este lunes en las redes sociales.
Cabrera se ha sometido a un exhaustivo proceso de acondicionamiento físico en Estados Unidos, siguiendo el camino médico alternativo para superar el problema que le aquejó desde marzo, en el Clásico Mundial, y que los traumatólogos de los Tigres de Detroit fallaron en diagnosticar hasta septiembre.
Víctima de constantes molestias, los números del inicialista cayeron dramáticamente en 2017, tocando cotas que nunca había mostrado en su notable carrera en las Grandes Ligas.
El nativo de Maracay preparó un video en el que se le ve trabajando la espalda con intensidad, siguiendo la recomendación de los galenos, que le plantearon fortalecer la musculatura de la espalda, cadera y costados como opción distinta a la cirugía.
“Ahora mismo, mi competencia es entrenar”, escribió Cabrera para acompañar el mensaje que envió a través de su cuenta personal en Twitter.
Un ágil proceso de edición, con rítmica música de fondo, muestra al toletero derecho haciendo máquinas, levantando peso y utilizando la pelota medicinal, en vigorosas repeticiones que ponen a prueba la columna vertebral de quien todavía fuera víctima de dos hernias discales.
No han señales de dolor en las diferentes tomas.
“Mientras más sudas en las prácticas, menos sangras en el combate”, expresó en otro comentario.
Cabrera ha compartido el proceso de rehabilitación con actividades relacionadas con su fundación benéfica y sus empresas de ropa y alimentos.
Mientras acude al gimnasio y promociona la nueva línea de Miggy Wear, también lleva adelante su campaña permanente con Miggy Ball 24, la actividad dedicada a fomentar valores a través de la práctica del beisbol en niños de entre 8 y 10 años de edad, actualmente recorriendo el estado de Florida, con actividades pautadas para Orlando (10 de febrero), Tampa (11) y Lakeland (17).
Cabrera ha hecho votos para recuperar su nivel como temido bateador en las Grandes Ligas y habitual protagonista del Juego de Estrellas, dejando atrás un torneo plagado de lesiones musculares y dorsales.
“El dolor de la disciplina no se parece en nada al dolor de la decepción”, afirmó en otro de los comentarios que con frecuencia deja colar a través de las redes sociales.