Julio Daniel Martinez, el jardinero de origen cubano de los Medias Rojas de Boston, y Brandon Belt, el inicialista de los Gigantes de San Francisco, fueron elegidos este lunes por las mayores como los ganadores de los premios de Jugadores de la Semana en sus respectivas Ligas de la Americana y de la Nacional.
Martínez se adjudicó su primer premio semanal de la campaña tras conseguir una línea ofensiva de .346/.414/1.00,0 con OPS de 1.414 y cinco cuadrangulares en siete partidos.
Después de un lento inicio en abril, Martínez tuvo su primer partido con dos cuadrangulares el domingo en el cierre de la serie de los Medias Rojas contra los Orioles de Baltimore en el duelo de equipos de la División Este del Joven Circuito.
Martínez y su compañero el jardinero Mookie Betts son líderes en las Grandes Ligas con 15 vuelacercas cada uno, lo que marca la primera vez que Boston ha contado con dos jugadores con 15 bambinazos en los primeros 50 partidos de una campaña.
Esta es la séptima vez que Martínez se lleva el premio al Jugador de la Semana desde que está en las Grandes Ligas, carrera que comenzó con los Astros de Houston.
La aportación de Martínez no sólo ha sido positiva en su producción individual sin que también a ayudad de manera especial a Betts, que ha seguido sus consejos y sistema de preparación especial para incrementar su eficacia con el bate.
Ambos reconocen que su comunicación ha sido clave a la hora de mejorar en la producción ofensiva que les ha permitido inclusive superar a las líderes de jonrones que se encuentran con los Yanquis de Nueva York, Giancarlo Stanton y Aaron Judge.
Betts fue categórico al manifestar durante una aparición en «Bradfo Sho» de WEEI, que el cambio de filosofía y la presencia de otros buenos bateadores que hay a su alrededor como Martínez le han ayudado a ser mejor en el trabajo ofensivo.
«Siempre quise aprender, mejorar y no sé cómo. La voluntad de mejorar siempre estuvo presente, solo se trataba de encontrar la fuente», declaró Betts. «Y no digo que los entrenadores de bateo que he tenido antes no me hayan ayudado, que lo hicieron y mucho, pero ahora hay un método de trabajo diferente que me favorece».
La clave para Betts en su mejoramiento en el rendimiento ofensivo está en que actúa de una manera más agresiva cuando se encuentra en la caja de bateo.
«Obviamente, estoy tratando de ser más agresivo, y con JD (Martínez) y Timmy y Andy, han sido los principales compañeros que me han ayudado en cuanto al tipo de swing y lo que he aprendido a través del mío propio y cómo aprovecharlo al máximo», explicó Betts. «Hanley (Ramirez) también ha sido una parte importante en todo este proceso. Creo que encontré las fuentes para ayudarme con lo que se supone que estoy aprendiendo».
En 43 partidos de esta temporada, Betts está demostrando que su verdadera capacidad ofensiva puede ser más similar a la que mostró en 2016 que en 2017.
Pero junto a Martínez, Betts han demostrado que se encuentran ante una temporada que puede ser la mejor de sus carreras profesiones y de momento ya son líderes en distintos apartados estadísticos de la ofensiva en las Grandes Ligas y los Medias Rojas (32-15) comparten el primer puesto de la División Este con los Yanquis (30-13).
Mientras, Belt en el Viejo Circuito, aunque su equipo de los Gigantes no ha conseguido todavía la consistencia ganadora que se espera puede adquirir, a nivel individual brilló de manera especial durante toda la semana y de ahí que se hiciese merecedor al premio.
Tras conseguir una línea ofensiva de .444/.500/1.074 con ocho cuadrangulares y 11 carreras impulsadas del 14 al 20 de mayo, Belt se proyecta para tener la mejor campaña de su carrera.
El primera base ha pegado 11 cuadrangulares en sus primeros 44 partidos, cinco de esos vuelacercas en la última semana.
Desde el 2011, la mejor marca de cuadrangulares de Belt en una temporada ha sido de 18, tanto en el 2015 como en la del 2017, por lo que ahora está en el camino de brillar de manera especial en su trabajo ofensivo, que tanto necesitan los Gigantes de cara a luchar por conseguir la presencia en la competición de la fase final.