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Martín Pérez confía en la curva para atacar a los rivales

El abridor de los Rangers de Texas trata de mejorar su balance a la hora de lanzar. El control ha sido un punto de trabajo para él y entrena para comenzar los turnos con un strike

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Muchas personas pueden imaginarse que ser lanzador abridor de Grandes Ligas resulta más sencillo que jugar una posición. Más allá del rol que desempeñan dentro del terreno, lo piensan por no tener que estar acción todos los días.

Un abridor lanza cada cinco días. Por lo que tiene cuatro días de “descanso”, algo que es surrealista. El que conoce de este deporte sabe lo que debe trabajar un lanzador de una rotación para poder estar listo para la siguiente apertura.

“El año pasado estaba en el proceso de tomarme una hora para calentar mi brazo. Ya voy para tres años de operado y el brazo está en su total normalidad. En estos días lancé 115 pitcheos y al otro día amanecí como si no hubiese lanzado ni una pelota. Pero ahí es donde tú tienes que tener cuidado que no sientes ninguna molestia. El brazo siente su fatiga entonces ahí es donde uno tiene que ser inteligente”, expresóMartín Pérez, iniciador de los Rangers de Texas.

Aunque el zurdo fue operado de la cirugía Tommy John en 2014, y manifestó sentirse mucho mejor en cuanto a su preparación previa a cada salida, no pierde la costumbre de seguir trabajando. Llegó bien temprano al Rogers Centre. Su equipo inició una serie de cuatro compromisos ante los Azulejos de Toronto, pero en ninguno de ellos iba a lanzar.

Sin embargo, el lanzador seguía preparándose para su próxima salida.

Al concluir su rutina, cada lanzador se ubicó en algún lugar de los jardines para colaborar a fildear las conexiones de sus compañeros que están bateando. Tres cuartos de hora tardó el entrenamiento de los dirigidos por Jeff Banister

(es el tiempo promedio para juegos en la semana) y, al finalizar, Pérez se dirigió al clubhouse con su compañero Alex Claudio.

Del año pasado a este, la evolución en su pitcheo quebrado ha sido notable, por lo que le da mucho crédito a este tipo de trabajo que ha servido de apoyo para mantener el promedio.

“Eso me ha ayudado muchísimo también, no solo para ponchar sino para marcar mi primer pitcheo en strike. Yo creo que un abridor con un buen repertorio, tres pitcheos plus, va a tener mucha carrera en este nivel y es lo que he tratado de aprovechar. Me siento bien con ese lanzamiento para ponerme arriba en el conteo contra los rivales”, refiriéndose a la curva. “Como confío en mi recta y mi cambio, también confío en mi curva. Es un pitcheo que te puede sacar de paso en cualquier momento de aprieto. A diferencia del cambio y la recta llevan el mismo movimiento, la curva es un pitcheo que va de arriba hacia abajo y eso me ayuda a cambiarle la vista a los bateadores que en muchos oportunidades se desconcentran a la hora de batear.

Aunque sólo se pudo apreciar lo que hacía Martín dentro del terreno, también realiza otros tipos de trabajo fuera del campo para mejorar cada día.

“El balance es algo muy importante para los lanzadores, por eso trabajo mucho en ello”, dijo, al tiempo que imitaba los movimientos del ejercicio que por lo general se sube con una sola pierna en un semicírculo inflable. Esto le ayuda mucho al momento de levantar su pierna y descender para soltar la pelota.

Una de las metas de cualquier abridor es superar las 200 entradas por temporada,Pérez se quedó a un inning y un tercio en 2016, pero se mostró satisfecho porque por lejos ha sido la cantidad más alta en su carrera. El siguiente paso es llegar a las dos centenas y, a pesar que los números no reflejan cuanto trabaja día a día, mantenerse optimista.

“Yo nací para competir y me siento tanto física como mentalmente preparado para hacerlo y gracia a Dios el equipo y mis compañeros me han apoyado en el trabajo que estoy desempeñando y me encuentro listo para continuar lanzando y dar lo mejor que pueda para que mi conjunto finalice entre los más ganadores”, afirmó el pelotero de 25 años de edad que cumple con rigurosos entrenamientos físicos con la finalidad de fortalecerse.

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