Yangervis Solarte pisó el clubhouse de los Navegantes del Magallanes. Pero solo hizo eso, dar un paseo y saludar. No se colocó la casaca con rayas azules. Eso no ocurrirá todavía. No obstante, cuando él quiera tendrá un locker en los camarotes de la galera y un puesto en el roster que dirige Omar Malavé.
Fue la primera vez que el utility de los Padres de San Diego visitó a sus nuevos compañeros en el José Bernardo de Valencia, su ciudad natal. Sobre él hay varios focos que buscan alumbrar sus posibilidades de volver a jugar en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, algo que no hace desde la temporada 2014-2015, cuando reforzó a los eléctricos en la final contra los Caribes de Anzoátegui.
Observar a Solarte es plantearse una lógica pregunta: ¿Se reportará en la tripulación turca? Eso fue respondido por el timonel Malavé. “Solo lo saludé. Estuvo de visita”, introdujo la mayor voz de mando en la nave, en una conversación con el periodista Nelson Medina Arnías. “Creo que estará con el equipo en el mes de diciembre”.
La esperanza de Malavé es la misma del tren ejecutivo magallanero cuando lo trajeron de las Águilas del Zulia, el primer día de agosto, por los jóvenes Daniel Brito y José Herrera. Solarte fue el pelotero de mayor jerarquía involucrado en un cambio durante la temporada muerta. Era una transacción esperada por el grandeliga, quien nunca defendió el naranja de los rapaces.
Ya con 30 años de edad, Solarte se ha convertido en uno de los peloteros fijos en el roster de 25 de San Diego. Ha estado allí por tres temporadas completas en las que acumula 47 cuadrangulares, 198 carreras impulsadas, .270 de average, .759 de OPS (sumatoria de embasado y slugginy) y 106 de OPS ajustado (estadística de baseball-reference que acopla el rendimiento de un jugador a los parques en los que juega), eso quiere decir que en su tiempo con los Padres ha sido 6% mejor que el promedio de las mayores.
Cubano en observación. Adonis García, antesalista de turcos y los Bravos de Atlanta, salió del encuentro del viernes con una molestia en una de las piernas. El manager Malavé, aunque desestima una lesión de gravedad, no lo colocó en el lineup de anoche como prevención.
Como lo ha hecho desde que firmó por primera vez con Magallanes, en la campaña 2011-2012, el antillano ha producido ofensivamente. Ha pegado 22 hits en 68 turnos legales para un promedio de bateo de .324.
El puente de mando del buque no descarta tener al cerrador Bruce Rondón bajo sus órdenes. De acuerdo con Malavé, el potente relevista “ha trabajado en el estadio e intenta obtener un permiso de los Tigres de Detroit. Tiene ganas de ayudar”.