Una encarnizada disputa entre al menos 14 equipos con opciones reales de conseguir la postemporada es lo que se vivirá en las Grandes Ligas durante lo que resta de septiembre.
En el último lustro no se había visto una paridad tan resaltante como la que se presenta en este momento en ambas ligas del circuito de beisbol estadounidense, en las que solo los Medias Rojas de Boston y los Indios de Cleveland se vislumbran como los únicos seguros para estar presentes en los playoffs.
Mientras que las otras 12 divisas se juegan sus posibilidades durante esta recta final, en la que el comodín luce como una opción viable para intentar unirse a la fiesta de octubre.
Esta noche los Yanquis de Nueva York y los Marineros de Seattle iniciarán una candente serie entre ambos que se extenderá hasta el domingo. Dicho enfrentamiento podría terminar de afianzar a los mulos como uno de los dueños del “wild card” de la Liga Americana; o por el contrario, aumentar las esperanzas de los navieros, que quieren regalarle a su Rey, el venezolano Félix Hernández, la posibilidad de lanzar en una postemporada por primera vez en su dilatada carrera.
Los Marineros llegan al desafío con cinco juegos y medio por detrás de los Atléticos de Oakland, quienes son dueños actuales del segundo comodín del nuevo circuito. Con una barrida en casa frente a los Yanquis recortarían diferencias de manera considerable.
Aunque deberá apostar por un traspié de la escuadra de Oakland, que de local recibirá la visita de los ya eliminados Rangers de Texas.
En la Liga Nacional también habrá candela. Sobre todo con la serie que protagonizarán desde hoy los Dodgers de Los Ángeles y los Rockies de Colorado, que junto con los Cascabeles de Arizona, se encuentran en un cabeza a cabeza por la cima de la división Oeste.
Los rocayosos conservan la punta, pero con solo juego y medio de ventaja sobre los californianos, quienes también se mantienen al acecho por los boletos del comodín del viejo circuito, en el que los Cerveceros de Milwaukee y los Cardenales de San Luis surgen como actuales dueños, sin nada asegurado.
Arizona también deberá fajarse frente a Atlanta para intentar acortar distancias con sus rivales divisionales, aunque la tarea no resulta nada fácil, porque los Bravos quieren consolidarse en su camino por el banderín en el Este.