La historia le devolvió a los Dodgers de Los Ángeles un sitial de honor en el que solían aparecer con frecuencia, pero en el que no lo hacían desde hace poco menos de tres décadas: la Serie Mundial.
El equipo de Dave Roberts se tituló campeón de la Liga Nacional al imponerse 11-1 a los hasta ayer monarcas de la MLB, los Cachorros de Chicago, con soberbia actuación de Kiké Hernández.
El puertorriqueño conectó par de jonrones, incluido uno con las bases llenas, y remolcó cinco rayitas para ser el gran valuarte de una ofensiva que brilló a lo largo de toda la serie contra los oseznos.
Clayton Kershaw también hizo su aporte con seis entradas de una sola anotación para ser el lanzador ganador del desafío.
Dodgers certificó por qué fue el mejor de todas las Grandes Ligas esta temporada y quedó a las puertas de optar por la sexta corona de la franquicia desde su llegada a California.
La última vez que los Quemadores aparecieron en un “clásico de octubre” fue en 1989 y se titularon en cinco desafíos contra los Atléticos de Oakland.
Ahora están a la espera del ganador de la serie de campeonato dela Liga Americana entre los Yanquis de Nueva York y los Astros de Houston, en la que los bombarderos se encuentran en ventaja de 3-2.
De ser los neoyorquinos los monarcas del joven circuito, habrá una Serie Mundial entre dos de los equipos de mayor tradición en las ligas mayores.
De hecho, ambos equipos se han enfrentado en cuatro series mundiales (1966, 1977, 1978 y 1981) con dos títulos para cada uno.