Carlos Miguel Oropeza pide permiso para considerar positiva la temporada 2017-2018, a un mes de caer derrotado en la final contra los Caribes de Anzoátegui.
“Nos queda la frustración de no haber conseguido nuestro objetivo final, que era conquistar el campeonato”, admitió el gerente general de los Cardenales de Lara. “La importación arrojó un muy buen saldo, cumplió con las expectativas”, sostuvo. “A nivel ofensivo, sobre todo, marcó diferencia respecto a años anteriores. Henry Urrutia fue campeón bate, Rangel Ravelo repitió los números acostumbrados, Chuck Taylor bateó mucho y hasta nos dimos el lujo de dejar libre a un importado, Adam Law, que estaba sobre .300 y sumaba muchas empujadas”.
“Nos gustaría repetir a Taylor, Ravelo y Urrutia”, continuó el ejecutivo. “También nos dejó un buen sabor de boca el cerrador Ryan Kelly. Hizo un excelente trabajo y nuestro bullpen habría sido mucho más sólido en la segunda mitad, de haber contado con él. También Ricardo Gómez estuvo por arriba de lo que pensábamos, y eso que ya sabíamos de su experiencia; también nos gustaría contar con él”. Estarán pendientes de la evolución de los abridores Jorge Martínez y Yoanner Negrín.