BÉISBOL

Jhoulys Chacín contuvo la fuerte ofensiva de los Rojos

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Los juegos de Grandes Ligas en la costa oeste de Estados Unidos pocas veces son reseñados en Venezuela debido a la diferencia horaria.

Por ello el trabajo del lanzador Jhoulys Chacín con  Padres de San Diego suele pasar casi inadvertido, a no ser que su actuación sea de tarde, como en la jornada de ayer.

Los religiosos californianos despacharon en casa a  Rojos de Cincinnati 4-2, gracias a la sólida apertura de Chacín, que contuvo a la difícil toletería de los escarlata en siete entradas completas.

El zuliano permitió dos carreras, ambas producto de cuadrangulares solitarios, uno conectado por el primer bateador que enfrentó, su coterráneo José Peraza. El otro se lo bateó el slugger Joey Votto a la altura del cuarto capítulo.

Fue la única mancha en el linescore de Chacín en el partido, pues en total fueron solo cinco los imparables que concedió, regaló una base por bolas y ponchó a cuatro rivales para adjudicarse el sexto triunfo del año.

Esta temporada suma 14 aperturas, 11 de las cuales han sido de calidad y no ha permitido más de 3 carreras limpias, y solo lo han vapuleado en 3 salidas.

Los Padres necesitan que el criollo repita aperturas como la de ayer para mantenerse en competencia en la difícil División Oeste de la Liga Nacional, en la que marchan de cuarto, a 14 juegos de los líderes Rockies de Colorado.

El desafío contó con una cuota de seis jugadores venezolanos. En los Padres Chacín tuvo como su receptor al novato carabobeño Luis Torrens, además también vieron acción el recién ascendido José Pirela y Yangervis Solarte; mientras que por los Rojos a parte de Peraza, Eugenio Suárez fue el titular de la tercera almohadilla.  

Novato rendidor. Otro lanzador nativo que salió airoso en su labor del día fue el novicio de los Rockies de Colorado Germán Márquez.

El diestro de 22 años de edad no se exhibió del todo dominante, pero se mantuvo en la lomita durante cinco episodios, suficientes para acreditarse el triunfo, el quinto de la zafra para él, que obtuvo su equipo 5-1 sobre Piratas de Pittsburgh.

En el desafío Márquez golpeó con un lanzamiento al receptor Francisco Cervelli, que estaba de regreso de la lista de incapacitados, y tuvieron un encontronazo que vació las bancas, pero los umpires controlaron la situación.