El novato venezolano Gleyber Torres llegó ayer domingo a sus primeros 30 juegos en las Grandes Ligas y lo hace con un puñado de hazañas y un récord que anticipa el lugar que los Yanquis esperan que ocupe durante largo tiempo en la organización.
El camarero nacido en Caracas hace 21 años es el recluta con más jonrones esta campaña en la Liga Americana y presenta una línea de .323/.387/.626, que le disputa al japonés Shohei Ohtani el privilegio de ser el debutante más brillante en lo que va de 2018.
Ohtani llegó al domingo con promedios de .297/372./564, más cinco vuelacercas y una marca de 4-1 como pitcher abridor, que incluye 3.35 de efectividad y 52 ponches en 40.1 innings.
Torres no tiene el único perfil del nipón, capaz de sumar bambinazos con el madero y liquidar rivales desde el morrito. Pero ya es dueño de un récord que impulsa su imagen y ha llevado a un columnista del diario New York Post a aseverar que el venezolano es el legítimo sucesor de Derek Jeter que los Bombarderos del Bronx buscaban desde el retiro de su capitán, por sus herramientas en general y su rendimiento, juventud y por ser también un infielder del medio del cuadro.
El capitalino vio cortada el sábado su seguidilla de cuatro juegos dando cuadrangulares. No pudo convertirse en el primer jugador en la historia con cinco partidos al hilo sacando la pelota del parque antes de cumplir los 22 años de edad, pero igualó a otros seis que lo hicieron en la Liga Nacional, incluyendo a su compatriota Miguel Cabrera.
Torres es el único con semejante cadena en la Liga Americana.
“Me siento muy orgulloso por todo esto”, declaró al diario New York Daily News. “Pero lo que más me hace sentir mejor es haber ayudado a mi equipo a ganar. Eso es lo más importante. No soy un jonronero, soy más bien un bateador de contacto. Pero me estoy sintiendo muy bien en el home”.
Cabrera, Albert Pujols, Andruw Jones, Giancarlo Stanton, Jack Clark y Orlando Cepeda también sacudieron bambinazos en cuatro choques al hilo antes de cumplir los 22 años de nacido.
El tope de Torres en un torneo de las Menores es de 11 tablazos de vuelta completa, en 2016, aunque en su descargo sufrió una delicada lesión que le hizo perder casi todo 2017, cuando empezaba a sumar extrabases con más frecuencia.
“Yo también estoy sorprendido”, aseguró ante las cámaras de la estación YES. “Solamente he tratado de poner la bola en juego, buscando mi lanzamiento, intentando ayudar al equipo. Eso es lo más importante para mí”.
Sus compañeros le cubren de elogios. “Él es increíble”, exclamó el as Luis Severino delante de MLB.com. “Pareciera que cada vez que llamamos a alguien de las Menores, ocurre lo mismo. Fue así con Gary Sánchez, luego con Aaron Judge, después Miguel Andújar y ahora Gleyber. Es increíble. Lo que está haciendo, tan joven, con tanto talento. Él sí que puede batear”.
Los 30 de Jeter y Cabrera
Derek Jeter llegó a las Grandes Ligas en 1995 y arribó a 30 juegos a comienzos de la temporada siguiente. Era un predestinado, que de inmediato se adueñó de las paradas cortas de los Yanquis, como soñaban en Nueva York desde que fue firmado en el draft colegial. La prensa de la Gran Manzana ya compara a Gleyber Torres con el antiguo capitán de los Mulos, porque también es un shortstop natural y, sobre todo, por su insólita madurez y rendimiento con el bate y con el guante, algo particularmente llamativo a los 21 años de edad.