Imagine que es un gerente de las mayores y a su escritorio llega el currículum del venezolano Gregorio Petit. Una mirada somera le indicara que de él puede esperar una buena defensa y versatilidad en el terreno. Si usted cree que lo necesita, lo contrata, como lo hizo la directiva de los Mellizos de Minnesota. Cualquier bondad que salga del bate del utility será, para el equipo, un extra. Ayer hubo un ejemplo de ello.
El mirandino conectó su primer cuadrangular con la casaca de los gemelos. El batazo sucedió en el encuentro primaveral contra los Filis de Filadelfia y los envíos del relevista Edubray Ramos, también de nacionalidad venezolana.
Petit no esperó mucho en la caja de bateo. Dejó pasar una bola y luego castigó la pelota, que salió disparada en línea sobre la verja del jardín izquierdo. Fue el tercer imparable en 15 turnos legales, y una forma de sobresalir en la lucha por un puesto en el equipo grande de Minnesota.
De hecho, el infielder natural no estuvo en la alineación titular. Entró como emergente del también criollo Ehire Adrianza, quien se fue de 2-1. Willians Astudillo también participó en el careo y falló en una ocasión.
Por los cuáqueros el camarero César Hernández pegó dos incogibles en tres chances válidos, y anotó una de las cuatro carreras del equipo. Ramos aceptó dos anotaciones en la misma cantidad de tercios trabajados, y Ricardo pinto una rayita en un inning.