Durante la década pasada era algo improbable ver en el equipo de los Yanquis de Nueva York a un jugador de poco recorrido en las Grandes Ligas. Antes del fallecimiento de uno de su dueño y gerente general George Steinbrenner, la política del equipo había sido contratar peloteros de renombre y de alto costo en el mercado.
Resulta que ante los pocos resultados obtenidos, esa filosofía cambió de la mano del hijo de George, Mark, y hoy por hoy son uno de los conjuntos con mayor presencia joven en su nómina.
Precisamente dos de sus grandes figuras en la presente campaña de la MLB no sobrepasan todavía los 24 años de edad y ambos brillaron en la victoria 7-4 conseguida ayer en el primer juego de una doble cartelera frente a los Tigres de Detroit.
El dominicano Luis Severino se encargó de domar a los felinos desde la lomita mientras que el novato sensación, el venezolano Gleyber Torres, lo hizo con su madero al conectar su décimo jonrón de la campaña.
Torres se reencontró con su fuerza, pues el de ayer fue su primer vuelacercas desde el 25 de mayo, día en el que se convirtió en el jugador más joven de la Liga Americana con cuatro jornadas consecutivas con al menos un cuadrangular.
El batazo del flamante ganador del premio como Novato del Mes en el nuevo circuito por su destacada actuación en el calendario anterior, se produjo en la tercera entrada frente a una recta de dos costuras a 95 millas por hora del lanzador Drew VerHagen. La pelota, que salió hacía el graderío del jardín derecho del Comerica Park, recorrió 353 pies y salió del bate a una velocidad de 101 millas por hora, lo que demuestra el poder con el que Torres choca la esférica.
Torres al final se marchó del compromiso de 3-1, con la remolcada 28 de la zafra, una rayita anotada y un boleto recibido para dejar en .317 su promedio ofensivo.
El jonrón le sirvió además para convertirse en el séptimo venezolano con al menos esta cifra redonda en la campaña, uniéndose al grupo que lidera Yangervis Solarte con 12, y en el que aparecen también Eugenio Suárez, Jesús Aguilar, Eduardo Escobar, Asdrúbal Cabrera y David Peralta.
Por el lado de los Tigres, Miguel Cabrera sacó la cara con una rayita empujada, producto de su décimo doble de la campaña, que fue su único imparable en el juego después de cuatro turnos. Miggy tiene al menos un hit en los cuatro encuentros que ha disputado desde que fue activado el viernes de la lista de lesionados.