La leyenda de Pompeyo Davalillo se hizo enorme por la sapiencia y artimañas que exhibió durante sus años como manager en la LVBP. Tan grande es su legado como piloto que muchas veces opaca su corta y brillante carrera como pelotero activo. Llegó a las mayores, en 1953, cuando todavía era un suceso casi sobrenatural que un venezolano jugara en el nivel, y poco importó su estatura de 160 centímetros..

También tuvo destellos fenomenales con los Leones del Caracas. Con el equipo conectó cinco imparables en 1957 en La Habana. Esa fue la mayor cosecha de hits para un venezolano hasta el sábado. Ahora el recordado Pompeyo comparte el récord con Balbino Fuenmayor, inicialista de los Caribes de Anzoátegui.

Es tan inusual que un pelotero pegue tantos incogibles como Davalillo o Fuenmayor, que solo otros cinco han logrado el hito. El primero fue Archie Ware, en 1951 con el SpurCola, detalló la empresa Quality Sports. También están Ken Griffey padre (Bayamón, 1975), Alvin Moere (Los Mochis, 1984), Roberto Alomar (San Juan, 1995) y José Vidro (Santurce, 2000).

 “Creo que en Venezuela tuve una jornada así”, dijo Balbineitor, lo que denotó fallas en su memoria, pues su mayor cantidad de indiscutibles en un careo es de cuatro, dos veces en ronda regular y otro par en playoffs. “Pero creo que lo más importante es que se le pudo dar el triunfo al país”.

Con sus petardos impulsó cinco de las 15 anotaciones que le propinaron los indígenas a las Águilas Cibaeñas de República Dominicana. Pero eso no es lo sorprendente: entre los cinco hits se contabilizan dos cuadrangulares. Fuenmayor estuvo muy cerca de igualar los tres jonrones que dio Adrián González en 2009, y que representan una marca en clásicos.

Aun así, el primera base se incluyó como el octavo miembro del club de peloteros con dos vuelacercas en el certamen para equipos de la LVBP. El pionero fue Norman Cash en 1959, según Quality Sports. Siguen Phil Stephenson en 1989, Wes Chamberlain en 1999, José Miguel Nieves en 2001, Robert Pérez y Robert Machado en 2002 y Luis Jiménez en 2011; este último comparte alineación actualmente con Fuenmayor.


Los Alazanes de Granma tienen fe en la fuerza de Alfredo Despaigne, y esta vez no se trata sobre la búsqueda de un cuadrangular milagroso. Es un tema de salud. El slugger salió lesionado en el primer juego de los cubanos y el cuerpo médico del equipo le diagnosticó una distensión muscular en el gemelo de la pierna derecha. De acuerdo con el portal cubano Jit, el jefe médico de los castaños, Francisco Montesinos, explicó que el problema tardará entre dos o tres semanas en sanar totalmente. No obstante, “Despaigne es un jugador fuerte y pudiera entrar para los juegos de las finales de la Serie del Caribe, aunque sea para batear”.


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