El campocorto venezolano Franklin Barreto, prospecto número uno de los Atléticos de Oakland durante dos años consecutivos, está causando buena impresión como jardinero en los campos de entrenamiento y parece encaminarse a conseguir un puesto como abridor de su equipo el Día Inaugural, aunque sea en una posición muy diferente a aquella en la que se formó en las Ligas Menores.
Barreto fue convertido en torpedero cuando firmó con los Azulejos de Toronto a los 16 años de edad, y los californianos lo adquirieron en el mega cambio por el astro Josh Donaldson pensando en darle algún día las paradas cortas.
Marcus Semien se adelantó al caraqueño y se adueñó del short stop. Y con la llegada del curazoleño Jurickson Profar en el último receso entre campeonatos se le cerró también la segunda base, el lugar donde parecía tener chance de colarse en 2019.
Hoy, a sus 22 años de edad, Barreto está probando como outfielder, pues los paquidermos no han definido quién será el ocupante del left. Y lo está haciendo bien, tanto al campo como con el bate, para alegría de los suyos.
“Lo miras en las repeticiones, mientras practica, y lo ves haciendo su trabajo en los jardines, y te das cuenta de que eso es natural para él”, declaró el manager Bob Mevin al sitio MLB.com.
Oakland pidió al capitalino que probara como patrullero con los Tigres de Aragua, en la LVBP. Además de hacerlo, resultó uno de los mejores bateadores del torneo y cerró tercero en la votación para el Jugador Más Valioso.
Barreto tiene una ventaja, conocida por pocos. Como resaltó CBS Sports, era guardabosques central cuando dio el salto al rentado, antes de ser convertido en paracorto por Toronto.
“Me siento más cómodo en el center que en el left”, dijo el jugador al sitio oficial de los Atléticos. A pesar de ser un sitio más difícil de defender.
Luego de poner un estupendo slugging de .500 en las Mayores durante la justa pasada, en la que subió y bajó varias veces desde Triple A, Barreto está mostrando su mejor cara en los actuales juegos de exhibición.
Este viernes se fue de 2-2 y subió su average a .500, con 8 hits en 16 turnos, incluyendo 3 dobles y apenas 2 ponches recibidos. Melvin tiene ahora mucho que pensar con su joven pupilo.
“Cuando eres tan atlético como es él, eso te da opciones”, admitió el estratega a MLB.com.
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