No todas las aperturas pueden ser buenas. De eso son conscientes en Seattle y no se alarman por la salida de Félix Hernández ayer frente a los Tigres de Detroit.
El Rey falló en su intento de sobrepasar a Freddy García en la lista de los lanzadores venezolanos con más victorias en las Grandes Ligas, en la que están igualados con 156, al sucumbir contra los bengalíes, que le ganaron a los Marineros por abultado marcador de 19 por 7.
Fue una noche para el olvido para el as naviero, que estuvo batallando con un problema de control en sus envíos y terminó adjudicándose la derrota luego de la que significó su presentación más corta de la naciente campaña.
Hernández se mantuvo en la lomita solo dos innings, en los que admitió 4 carreras limpias, 6 hits, incluido un jonrón, concedió par de boletos y ponchó a 2 contrarios, amén de haber incurrido en un wild pitch.
Es apenas la tercera vez en su carrera de 13 campañas en la MLB en la que el carabobeño lanza dos o menos entradas.
Lo de Félix fue un augurio de un desastroso compromiso para el staff de lanzadores, pues resultaron vapuleados por la toletería de Detroit, que no contó con dos de sus principales baluartes: Miguel Cabrera y J. D. Martínez.
Ahora el seis veces convocados al Juego de Estrellas en la gran carpa deberá esperar al menos una semana para convertirse en el nuevo monarca de los triunfos entre los serpentineros del patio.
En el juego su coterráneo Victor Martínez fue uno de los que no pudieron beneficiarse de la debacle de los relevistas de Seattle y se fue de 5-1 con una rayita anotada.
Indetenible. Hernán Pérez se soltó a batear y ayer volvió a ser figura en la paliza que su conjunto, los Cervceros de Milwaukee, propinó a los Rojos de Cincinnati 9 a 1.
El utility, que fungió como campocorto y séptimo en el orden ofensivo del manager Craig Counsell, estuvo perfecto con el madero y descargó su tercer vuelacercas de la zafra, segundo en días consecutivos.
El nativo del estado Aragua pegó además dos triples y llevó a tres compañeros al home.
Pérez se va abriendo un espacio como titular después de un inicio en el que le tocó venir del banco en la mayor parte de los juegos.