El antesalista venezolano Asdrúbal Cabrera comienza la semana bajo cuidados del trainer de los Rangers de Texas, luego de recibir un día libre y con la buena noticia de que las molestias que tiene en el hombro derecho no están originadas en algún daño estructural.
Cabrera, reportó el sitio oficial del equipo, MLB.com, está día a día en el cuarto de masajes. El manager Chris Woodward no parece preocupado, pero quiso ser cauteloso y le dejó en la banca para el encuentro dominical. No quiere perder a uno de sus bates más poderosos por un largo período.
“Está bien para jugar”, dijo el timonel, sin apremios.
El infielder nacido en Puerto La Cruz amaneció este lunes con promedios de .238/.310/.556, más 6 cuadrangulares y .865 de OPS. Aunque su average desluzca, es el segundo mayor jonronero de los vigilantes y solamente una impulsada le separa de Joey Gallo, el número uno de la divisa en ese otro departamento.
Gallo es también el único en esa novena que mejora su slugging.
Cabrera se lastimó el sábado, haciendo un disparo sin balance a la primera base. Aunque fue atendido de inmediato, y dio muestras de dolor en el terreno, se mantuvo en juego ese día.
Los Rangers lo enviaron al doctor, luego del choque. El traumatólogo Keith Meister señaló que no hay daño grave.
“Ambos estuvimos de acuerdo en que ha tenido una semana difícil y nos tocan siete encuentros en la carretera”, dijo Woodward, después de conversar con Cabrera. “Odio la idea de que no juegue en nuestro parque, por lo bien que lo hace en casa, pero él estuvo de acuerdo. Es un pelotero ya mayor, quiero mantenerlo fresco”.
El anzoatiguense se lastimó previamente una mano, al deslizarse de cabeza en una almohadilla. Luego de salir esa noche del duelo, volvió de inmediato al lineup.