Cuando en las oficinas de Arizona el gerente general de los Cascabeles, Mike Hazen, levantó la bocina del teléfono para realizar una llamada a Minnesota, su única intención era obtener los servicios de Eduardo Escobar costara lo que costara.
No era una idea descabellada. El venezolano estaba teniendo la mejor campaña de su carrera y además los Mellizos sabían de sus muy escasas posibilidades de avanzar a los playoffs.
Todas estas razones, aunado a que Escobar se declarará agente libre al final de zafra, fueron la principal razón por la que los gemelos no dudaran ni un segundo en dejar a ir a una de sus piezas más valiosas a cambio de tres prospectos con gran porvenir en un futuro no muy lejano.
A primera vista fue un negocio “ganar-ganar” para ambas escuadras. Aunque los Cascabeles todavía no han podido gozar de la producción del infilder, pero confían en su resurgir y en lo que será su contribución para ir en búsqueda de la clasificación en la División Oeste de la Liga Nacional.
Con la ausencia del antesalista Jake Lamb por el resto del año, la novena de Torey Lovullo perdió un bate de por lo menos 25 cuadrangulares, lejos de lo que puede producir Escobar en una mitad de campaña, pero que solventaría de cierta manera con su capacidad para conectar extrabases y que lo ubican como el líder absoluto en dobles en todas las Grandes Ligas.
Diversos periodistas creen que si bien es cierto Arizona cuenta con jugadores como Paul Goldschmidt, A.J Pollock y David Peralta, la clave para trascender está en lo que pueda realizar el aragüeño de 28 años de edad.
Escobar ha tenido un atípico desempeño desde que se unió a los reptiles. En 14 juegos disputados, sin contar la jornada de ayer, dejó .300 de promedio, producto de 15 imparables en 50 turnos, sin embargo la rareza está en que en sus primeros 7 compromisos bateó para .333, y remolcó solo cuatro anotaciones, mientras que en sus últimas seis actuaciones ha sido menos prolifero con sus imparables, con solo 6 en 23 oportunidades ofensiva para un .261 de average, aunque más productivo en cuanto anotaciones con 7 y sus únicos dos cuadrangulares.
“El es un buen jugador, con una tonelada de energía y estoy empezando a ver más de su espíritu”, le dijo el manager Lovullo al Arizona Republic.