El cuarto título logrado por los Medias Rojas de Boston en el Siglo XXI, tras vencer el domingo a los Dodgers de Los Ángeles 5-1, dejó un sabor aun más especial que los anteriores. No porque haya sido una sorpresa su coronación, pues dominaron las grandes Ligas desde el propio Opening Day hasta la Serie Mundial, sino por la bonita historia que hizo para el beisbol latinoamericano el éxito logrado por Alex Cora.
El puertorriqueño se convirtió en apenas el segundo manager nacido en tierras caribeñas en ganar un Clásico de Otoño, para emular lo conseguido por el venezolano Oswaldo Guillén.
Además es el quinto capataz en los registros de la MLB que alza el trofeo en su año de debut al frente de una franquicia, el primero desde el 2001, cuando Bob Brenly lo consiguió con los Cascabeles de Arizona.
Cora, a pesar de su inexperiencia en el cargo y su corta edad (43 años), fue un verdadero líder dentro de un clubhouse patirrojo repleto de estrellas y parece esta haber sido la principal clave para la consecución del campeonato.
“Es un hombre increíble. Siempre parece hacer los movimientos correctos. Lo que él dice, nosotros lo escuchamos y lo hacemos. Todo el mundo sabía su rol porque él era un gran líder. Es algo grande jugar para él”, le manifestó a MLB.com el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, Steve Pearce.
Aunque si bien es cierto que Cora poseía un plantel lo suficientemente bueno como para ser contendientes, tiene el mérito de haber conseguido la armonía y controlar los egos de las grandes figuras.
“Siempre está en comunicación con todos los peloteros para que estemos enfocados en jugar en equipo, jugar como una familia», expresó Sandy León, uno de los dos venezolanos que lucirán el afamado anillo que los consagra como monarcas del certamen. El otro es Eduardo Rodríguez.
“Trato de hablar y mantenerme en sintonía con ellos”, dijo Cora. “Me siento con ellos. Jugué para muchos managers diferentes y aprendí de todos. Siempre teníamos buenas conversaciones y eso es lo que trato de hacer”.
Se espera que para mañana todos los integrantes de los Medias Rojas celebren con sus aficionados en las calles de Boston con la celebración del popular desfile de consagración.