En el mismo lapso que Venezuela se apaga, Miguel Cabrera edifica una obra brillante. Para decirlo rápido, el deportista más encumbrado del deporte más popular de su país.
Nacido en Maracay, dos meses exactos después del “viernes negro”, Cabrera llama la atención del mundo beisbolero con apenas 14 años, cuando las organizaciones beisboleras de Estados Unidos ponen sus ojos sobre este fenómeno que le pega a la pelota con fuerza hacia todas partes del campo y tiene una inteligencia para jugar que es asombrosa para su edad.
El primer cheque de su vida, aún adolescente, es por 1,8 millones de dólares. Una apuesta de futuro que Cabrera retribuyó con creces desde su debut en las Grandes Ligas con los Marlins de Florida (ahora de Miami) el 20 de junio de 2003, con poco más de 20 años.
Y 20 años también, o incluso un poco más, son los que Héctor Becerra Sardá –periodista caraqueño, que inició su andadura por las redacciones en El Nacional, a fines de los años setenta– ha dedicado, con esmerada paciencia, a acumular datos, reseñas periodísticas y jornadas épicas de Cabrera hasta que alcanzó esas cifras de más de 500 jonrones y más de 3.000 hits, que solo han logrado otros seis bateadores en la más que centenaria historia del beisbol de Grandes Ligas.
“Nunca le había seguido la carrera a un pelotero venezolano tan al día a día como a Cabrera, que con el pasar de este par de décadas se convirtió en el número uno de todos los tiempos de los nacidos en Venezuela”, dice Becerra.
El Bateador Maravilla, Una carrera de leyenda y otros relatos beisboleros es una narración en primera persona que parte del reencuentro de cuatro viejos amigos y sus familias –uno de ellos Becerra, con su esposa y tres hijos adolescentes– en el nuevo Yankee Stadium de Nueva York.
Los cuatro amigos, que alimentaron sueños peloteriles mientras crecían y jugaban pelota en La California Norte, al este de Caracas, se citaron después de muchos años sin verse –unos en el país y otros fuera, como son estos tiempos– para presenciar en vivo a Cabrera con sus Tigres de Detroit de visita en la casa de los Yanquis la tarde del jueves 7 de agosto de 2014, una temporada después de que el maracayero hubiera conquistado su segundo galardón de Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Becerra va tirando de ese hilo para elaborar un texto ameno y curioso, que se lee en menos de lo que dura un juego de pelota. Va mezclando nostalgias, datos y debates, enfrentamientos de Cabrera contra lanzadores de relumbre –como el cohete Roger Clemens y el panameño Mariano Rivera –, su Triple Corona de bateo de 2012 –un hito que no se conseguía desde 1967– todo ello en ruta a ese jonrón 500 y el hit 3.000 que lo convertirá en el segundo venezolano, tras Luis Aparicio, en el Salón de la Fama del beisbol estadounidense.
Héctor Becerra Sardá | Foto Fabio Becerra Di Gregorio
El Bateador Maravilla es pues, dice su autor, un relato testimonial, sin personajes inventados, ni hechos ficticios. “Lo que escribo se basa en hechos reales: informaciones periodísticas, publicaciones diversas, portales de beisbol en Venezuela y los Estados Unidos, fuentes de recopilación estadística y vivencias propias junto con recuerdos de terceros, desde el scout que lo firmó a los 16 años hasta la admiración rendida por los mejores bateadores y lanzadores de ahora”.
Este es el cuarto libro de Becerra sobre temáticas deportivas. Antes publicó El Universitario Cuarentón, una reseña del estadio de la Ciudad Universitaria de Caracas editado en 1991; Ocho medallistas olímpicos, en ocasión de los Juegos de Barcelona 92; y 200 Grandes/Venezolanos en las Mayores (del año 2007).
A la par, Héctor Becerra ha cimentado una carrera periodística que luego de El Nacional, en dos etapas, prosiguió en El Diario de Caracas, la United Press International (la desaparecida agencia UPI), para la que laboró tanto en la capital venezolana como en Miami, el diario TalCual, donde fue jefe de deportes por 15 años, y el portal 800 Noticias.
El Bateador Maravilla cuenta con prólogo del periodista y comentarista deportivo Humberto Acosta, de fecunda carrera en los campos de beisbol y en las casetas de transmisión, y el diseño del profesor Eduardo Orozco, con probada experiencia en la concepción de sobresalientes publicaciones en Venezuela.
El libro de Becerra contiene, además, 70 imágenes que completan la narración de la vida beisbolera de Miguel Cabrera. Y ya está disponible en Amazon.
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