Noche mágica. Una más a la lista de la Champions League. El conjunto del Bayern Munich no tuvo piedad y propinó a su similar de Tottenham una goleada estrepitosa con marcador de 7-2.
Lo vivido para el equipo ingles fue una auténtica pesadilla frente a sus seguidores en el Tottenham Hotspur Stadium de Londres.
Pese a lo que marcó el final del partido, el inicio dio la impresión por momentos de que sería un duelo disputado por ambas plantillas.
Incluso el conjunto local logró abrir el marcador al minuto 12’, gracias a la anotación del surcoreano Heung-min Son.
Cosa que logró con un derechazo cruzado batió a un Manuel Neuer, que no pudo evitar la caída de su arco.
Pese a esto, el empate no tardó en llegar y tan solo tres minutos después el alemán Joshua Kimmich, con un bombazo desde la frontal del área, fijó el empate en la pizarra.
La primera mitad cerró a favor de los visitantes, que lograron irse arriba en el marcador con un tanto de Robert Lewandowski, con el que encaminarían lo que vendría después.
La noche de Serge Gnabry
La segunda parte guardaría lo mejor del compromiso y donde ocurrió el declive de un Tottenham que hasta el momento seguía compitiendo en el partido.
Todo el camino a la goleada lo encaminó Serge Gnabry, quien en un ratico marcó su primer gol en Champions League (53’), su primer doblete (55’), su primer primer hat-trick (83’) y su primer póker (88’).
El resto de los goles lo completaron por el conjunto bávaro Robert Lewandowski al 87’, firmando su doblete, y por los spurs Harry Kane en el minuto 61’ de partido, tras ejecutar de forma exitosa un penalti cometido por Kingsley Coman.