La australiana Ashleigh Barty, número uno del tenis mundial, y el alemán Alexander Zverev, flamante campeón olímpico, superaron el jueves sin mayores apuros la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos mientras Nueva York trata de recuperarse del embate de las insólitas tormentas de la víspera.
La cuarta jornada de este torneo de Grand Slam, que incluye el duelo de segunda ronda de Novak Djokovic, arrancó con una hora de retraso. La demora en el Abierto se dio debido a la revisión de las instalaciones tras las lluvias masivas del miércoles, que causaron al menos nueve muertos en la ciudad de Nueva York.
Las tormentas, remanentes del huracán Ida, conllevaron la cancelación de numerosos partidos de las canchas exteriores del Abierto. Incluso se dio el traslado del choque que ganó Diego Schwartzman a Kevin Anderson a la pista central Arthur Ashe por la irrupción de agua en la cancha Louis Armstrong.
En el inicio del programa del jueves, Barty venció a la prometedora jugadora danesa Clara Tauson 6-1 y 7-5.
La número uno mundial, intratable esta temporada, volvió a imponer la solidez de su tenis y la potencia (11 aces por 2 de su rival), aunque Tauson dejó grandes destellos y creció en su juego a medida que avanzaba el partido.
La danesa, de 18 años de edad, llegó a romper el saque de Barty para empatar el segundo set 5-5. La australiana, sin embargo, tiró de experiencia para devolverle la ruptura y sellar el triunfo 7-5 con su servicio.
«Siempre he sido una persona bastante tranquila. Eso es sin duda parte de mi juego», dijo después Barty sobre su respuesta al desafío de Tauson.
La delegación española, por su parte, tuvo un agridulce mediodía con la derrota de Paula Badosa y la victoria de Sara Sorribes.
Badosa, 24 sembrada del torneo, perdió frente a la rusa Gracheva por 6-4 y 6-4 resintiendo todavía los problemas de hombro que la apartaron del pasado torneo de Cincinnati.
Otros resultados
Por su parte Sorribes, número 41 del ranking de la WTA, pisó por primera vez la tercera ronda de un Grand Slam con una exhibición ante la taiwanesa Su-Wei Hsieh 6-1 y 6-3.
Sorribes se verá ahora con la joven sensación británica Emma Raducanu, que venció a la china Shuai Zhang 6-2 y 6-4.
Raducanu, también de 18 años de edad, atrae focos del circuito desde que irrumpió hasta los octavos de final del pasado Wimbledon en su primera participación en un Grand Slam.
En otros resultados del Abierto en Nueva York, la polaca Iga Swiatek, campeona de Roland Garros en 2020, remontó un set en contra para derrotar a la francesa Fiona Ferro 3-6, 7-6 (7/3) y 6-0. La griega Maria Sakkari, semifinalista de esta edición del Grand Slam parisino, superó a la checa Katerina Siniaková 6-4 y 6-2.
Segundo turno de Djokovic
En la categoría masculina, Alexander Zverev se deshizo sin dificultades del español Albert Ramos 6-1, 6-0 y 6-3 en apenas una hora y 14 minutos.
«Es genial pasar en tres sets y poco más de una hora. Voy a necesitar esta energía para los próximos partidos», se felicitó Zverev, medallista de oro en los pasados Juegos de Tokio.
El alemán, cuarto sembrado del torneo, exhibió su espectacular estado de forma y controló en todo momento el juego apoyado en su potente servicio (10 aces contra 3).
Zverev busca revancha tras su cruel derrota en la final del pasado Abierto ante Dominic Thiem, en la que desperdició una ventaja de dos sets. Ambos se verá en la tercera ronda con el estadounidense Jack Sock o el kazajo Alexander Bublik.
Djokovic, por su parte, iniciará la sesión vespertina en la Arthur Ashe frente al neerlandés Tallon Griekspoor aspirando a dar un paso más hacia una corona que le permitiría completar un pleno de títulos de Grand Slam en 2021. Esta sería una gesta que ningún tenista masculino ha logrado desde Rod Laver en 1969.
De paso el serbio sumaría su 21 título de Grand Slam, con el que se pondría en cabeza de su histórica pugna con Roger Federer y Rafael Nadal, ambos ausentes del Abierto por lesiones.
Revisión de daños
El cielo sobre el recinto del US Open lucía el jueves soleado y sin nubes después del insólito torrente de agua que irrumpió por sorpresa en Nueva York la víspera.
Calles neoyorquinas se convirtieron en ríos en algunas partes de la capital comercial y cultural de Estados Unidos.
Decenas de autos abandonados estaban esparcidos el jueves por las calles que conducen a Flushing Meadows, con carreteras cerradas y atascos masivos en toda la región.
Los aficionados que no pudieran desplazarse hasta las canchas el jueves debido al impacto de la tormenta pueden cambiar su boleto por una sesión posterior del torneo.