DEPORTES

Barcelona 5-2 Valencia: vendaval azulgrana

por Avatar Anthony Abellás

Albert Celades se presentaba en el Camp Nou como nuevo entrenador del Valencia luego de que la dirigencia del club decidiera despedir a Marcelino García en contra de la opinión de la mayoría del vestuario che. Si el contexto institucional y el marco deportivo no hacían el debut de Celades lo suficientemente complejo, el guineano Ansu Fati se encargaría de ponerlo aún más cuesta arriba: gol y asistencia en los primeros 7 minutos y el Barça se hizo en un abrir y cerrar de ojos con el partido.

Un adolescente, un menor de edad, enarboló la bandera ofensiva del Barcelona. Según los datos recopilados por @Driblab, Ansu Fati completó 6 pases dentro del área rival, realizó 3 disparos y fue muy incisivo por la banda izquierda del ataque azulgrana.

Ansu Fati fue una pesadilla por el costado derecho de la defensa che

Luego de la primera estocada del juvenil de 16 años de edad, cuando apenas había transcurrido 1 minuto y 57 segundos de partido, el Barcelona aprovechó el desconcierto del Valencia, olió el miedo, y marcó el segundo gol: Fati le ganó un mano a mano a Ezequiel Garay y su centro rasante lo empujó a la red Frenkie de Jong.

El holandés, según sus propias palabras, completó su mejor partido desde que fichó por el equipo español. Las estadísticas de @Driblab respaldan esta afirmación: de Jong completó 100% de sus pases e hizo un total de 57 en todo el encuentro. Además, desde la posición de interior pisó con mucha claridad el área rival y creó 3 ocasiones de gol. El ex jugador del Ajax se asoció en corto y en largo con sus compañeros para orquestar un ataque culé que nunca tuvo demasiada oposición en campo rival.

Tanto fue así que el Barcelona promedió 36,2 pases antes de que el Valencia realizara una acción defensiva efectiva para recuperar el esférico. La presión del equipo visitante fue casi nula durante todo el encuentro, y eso también se evidencia con otro dato: 25% del total de los pases de los azulgranas en el partido (es decir, 1 de cada 4), fueron en la zona frontal del área del Valencia.

El Valencia se replegó en demasía y dejó jugar a placer al Barcelona

A pesar de estar dos goles por debajo en el marcador, el Valencia intentó reaccionar con transiciones rápidas para aprovechar la velocidad de Gameiro y Rodrigo en ataque. Justamente de una asociación entre ellos dos, que el delantero francés definió hacia la base del poste derecho de Ter Stegen, llegó el descuento che.

Empezaba la segunda mitad y parecía que existía la posibilidad de que el Valencia se lanzara en búsqueda del empate. La ilusión duró 6 minutos, los mismos que tardó el Barcelona en anotar el tercer gol: Cillesen no pudo controlar de forma correcta un disparo rasante de Griezmann, y Piqué, muy atento, empujó el balón al fondo de la arquería luego de que el esférico rebotara de uno de los postes. Esa jugada cambió por completo el guion del partido y le bajó los brazos al Valencia.

Luis Suárez ingresó a los 60m, apenas tardó un minuto en hacerse sentir en el marcador y luego repitió la dosis en la fracción 82. El delantero charrúa, al igual que el resto de sus compañeros, hizo gala de una gran efectividad de cara al arco rival. Los “goles esperados” (xG) son una métrica que utiliza @Driblab para cuantificar la calidad de las ocasiones de gol que genera un equipo. El Barcelona tuvo un xG de 2.5, así que por la contundencia en ataque pasó gran parte de la explicación de lo abultado del marcador.

La efectividad del Barcelona en ataque inclinó la balanza a su favor

Aunque el tanto de Maxi Gómez maquilló un poco el resultado final, el Valencia le suma el ámbito deportivo a una crisis que pone en riesgo la planificación de toda una temporada con una plantilla muy competitiva. Por su parte, el Barcelona se aferra a la ilusión que emana el joven Ansu Fati, mientras Messi sigue recuperándose de sus dolencias físicas.