Pocas figuras hay tan apreciadas como Manu Ginobili. El argentino, de carácter tranquilo, tal vez hubiese preferido un adiós sencillo, pero este jueves recibió un homenaje más que merecido de parte de los Spurs de San Antonio, que retiraron su número.
Ginobili será recordado no solo por su destacada actuación en la cancha. También como el jugador más querido en la historia de la franquicia.
“Su presencia en la cancha fue siempre algo especial”, dijo sobre él Gregg Popovich, que lo dirigió por años.
“La gente aquí lo considera uno de los suyos, y él hizo que todo esto ocurriera. Es un individuo muy cálido, y entendió la responsabilidad con la comunidad. Hubo aquí un gran matrimonio, desde el primer día hasta hoy”, agregó.
El argentino tuvo un paso sobrio por la NBA. Sin graves altercados, sanciones por indisciplina o su nombre inmerso en escándalos.
A quien preguntan por Ginóbili suelen responder con dos palabras: pasión y humildad. Ambas cosas las mostró en la cancha y también fuera de ella.
“Es que él conservaba la naturalidad al 100%”, recordó el francés Boris Diaw, ex alero de los Spurs, entrevistado a propósito del acto del jueves en San Antonio.
“Él simplemente tuvo un contacto enorme con los fanáticos. Pasó mucho tiempo con el equipo. Jamás decía que no a quien le pedía una foto”, apuntó.
La del argentino fue una carrera brillante. Llegó siendo nadie al circuito, un desconocido que fue la elección 57 en 1999. Y siempre con los Spurs, que le permitieron jugar un poco más en la Liga Europea.
Y pronto, sin grandes alardes, impuso su peculiar estilo en los lanzamientos de tres y en las penetraciones al aro. Un estilo que pronto muchos adolescentes trataron de copiar.
“Manu trajo algo nuevo, algo diferente y muchos chicos jóvenes tomaron nota y trataron de emularle, viendo que era algo que funcionaba”, señaló Diaw. “Ahora estamos viendo en la cancha a los chicos que lo veían hace unos años”.
Por ese aporte y por esa personalidad, Ginobili, medallista de oro olímpico, merece cualquier homenaje. Por eso es apenas el segundo latino en la NBA al que se le retira la camiseta.