El escolta Klay Thompson reconoció que los Warriors de Golden State lograron imponer su mejor baloncesto ante los Rockets de Houston, a los que ganaron por 92-101, en el decisivo séptimo partido de las finales de la Conferencia Oeste.
«A pesar de estar abajo en el marcador, en el primer cuarto, todos estábamos convencidos de que podíamos remontar como lo hicimos en el sexto», declaró Thompson, que concluyó el partido con una aportación de 19 puntos. «Conocemos nuestro potencial como equipo y sabemos hasta dónde podemos llegar», comentó.
Thompson, quien anotó ocho de 13 tiros de campo, incluidos tres de siete triples, destacó que cuando los Warriors hacen su mejor baloncesto es muy difícil que se les pueda frenar.
«Sabemos que podemos remontar una desventaja de 11 puntos con apenas dos minutos de buen baloncesto. Ahora estamos listos para el duelo con los Cavaliers de Cleveland en las Finales», subrayó.
A su vez, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, destacó que los partidos duran 48 minutos y que en ese periodo de tiempo muchas cosas pueden suceder.
«Eso es lo increíble de la duración que tiene un partido de la NBA. Son 48 minutos, un tiempo largo que te permite tener muchas oportunidades para reaccionar como equipo y en concreto con el nuestro hay gran cantidad de poder y energía que nos permite mantenernos en la lucha permanente», explicó.
Los Warriors, que jugarán por cuarta vez consecutiva las Finales de la NBA al igual que los Cavaliers, dominaron a los Rockets en las segundas mitades de los dos últimos partidos.
«Eso refleja la capacidad de reacción y el potencial ofensivo que hay dentro del equipo, al igual que la presión que podemos tener en la defensa. Aunque esto no quiere decir que tengamos que arriesgar como lo hicimos ante los Rockets, un gran equipo, que se mereció al igual que nosotros estar también en las Finales», opinó.
Kerr admitió que la lesión del base estrella de los Rockets, Chris Paul, quien no pudo jugar en los dos últimos partidos de la serie, de alguna manera les ayudó al no tener enfrente a uno de los mejores jugadores de la NBA.
«Es algo que me hace sentir mal, por Chris, dado todo lo que ha luchado por competir al máximo nivel y al final no pudo concluir una serie que había jugado de manera brillante. Nosotros tampoco pudimos hacerlo con Andre Iguodala, pero tenemos que reconocer que los Rockets perdieron a uno de sus jugadores franquicia», reconoció.
En cuanto a las Finales contra los Cavaliers, Kerr dijo que el equipo llegaría preparado para otro gran duelo contra el alero LeBron James, pero que confiaba en su equipo y la ventaja de campo sería algo que les ayudaría.
«De nuevo volveremos a comenzar en nuestro campo y eso es importante en una serie como las Finales. Estaremos listos para luchar de nuevo por el título que vamos a defender con una entrega completa desde el primer minuto de la serie», anunció.