Decididos a recuperar el trono continental del baloncesto, el equipo venezolano Guaros de Lara realizó una contratación de lujo para encarar las semifinales de la Liga de Las Américas, que se llevarán a cabo entre el 15 y 17 de marzo en Buenos Aires.
Los crepusculares anunciaron este jueves la incorporación del base armador venezolano David Cubillán, quien pasará a ser una tercera opción para la conducción del balón que tendrá el director técnico Fernando Duró, quien ya cuenta con Gregory Vargas y Heissler Guillent.
De acuerdo con declaraciones de José David Hernández, gerente deportivo de Guaros, Cubillán llegará el domingo a Barquisimeto para de inmediato ponerse a las órdenes del equipo en el Domo Bolivariano, donde se están llevando los entrenamientos correspondientes antes de emprender el viaje hacia Argentina.
El piloto zuliano es el segundo refuerzo que se suma a la plantilla larense para la penúltima instancia del torneo, después de que hace tres días atrás se notificó de igual manera la adquisición del pívot norteamericano B.J West, quien tomará la vacante dejada por el argentino Daniel Eslava.
Será la segunda vez que Cubillán, que en la Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela es ficha original de Trotamundos de Carabobo, se atavié con los colores rojo y blanco que identifica a los Guaros. La primera oportunidad la tuvo también como refuerzo para una justa internacional en el año 2005, para disputar en aquella ocasión la Liga Suramericana de Baloncesto (LSB).
Ganar ganar. El movimiento realizado por la gerencia de los dos veces campeones de América se puede apreciar como beneficiario para ambas partes involucradas. El equipo se hace con uno de los mejores manejadores de pelota que actualmente posee el país, que puede ofrecer minutos de calidad para dosificar el tiempo de juego, tanto de Vargas como del propio Guillent.
El jugador, por su parte, se encuentra ante un gran chance de mantenerse activo y en forma (tras el futuro incierto de la LPB) de cara a sus aspiraciones de conformar el plantel final de la selección nacional que viajará en agosto a China para diputar el Mundial.
Para Duró también resulta importante contar con una pieza tan valiosa como Cubillán, para que de a poco vaya entendiendo y adaptándose de forma total a su filosofía de juego, después de su ausencia prolongada del combinado patrio por diversas razones de índole personal.
Poco menos de dos semanas tendrá Cubillán para practicar con el resto del plantel, el cual la mayoría conoce por ser el núcleo de la selección, antes de que les toque partir para medirse con los puertorriqueños Capitanes de Arecibo, los chilenos de Las Ánimas de Valdivia y los argentinos, además vigentes monarcas del certamen, San Lorenzo de Almagro, en búsqueda de uno de los dos cupos para el Final Four.
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