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Atlético de Madrid perdió en Londres a pesar de los esfuerzos de Deyna Castellanos

por Avatar EFE

El Atlético de Madrid malgastó su primera bala y compitió en superioridad en Londres desde el minuto 13, con dos penaltis en pies de Deyna Castellanos y Merel van Dongen. Sin embargo, se marchó con la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones cuesta arriba, con un marcador que favorece mucho al Chelsea.

Por 2-0 se impuso el vigente campeón de Inglaterra. Aceptó el cambio de guion del encuentro, resistió a la expulsión de Sophie Ingle en el arranque y ató la victoria con un arrebato de orgullo en la segunda mitad.

Los goles de Maren Mjelde (min. 58), de penalti, y de Francesca Kirby (min. 64) le acercan a la fase siguiente, a la espera del encuentro de vuelta del día 10 de marzo en Monza (Italia). Las restricciones sanitarias, por la pandemia, dejan al Atlético de Madrid sin la opción de competir en casa.

El desenlace fue ese porque así lo quiso Ann-Katrin Berger. Se volvió gigante y detuvo los dos penaltis que lanzó el Atlético de Madrid. Primero, a Deyna Castellanos. Todavía con 0-0, en el minuto 13 de la primera mitad. Después con 2-0, con el conjunto rojiblanco -77 minutos en superioridad. Merel van Dongen falló igualmente en el minuto 81 ante la 30 del Chelsea.

Eso que la expulsión de Sophie Ingle en el minuto 13 desbarató los planes de Emma Hayes.

El teórico favoritismo del Chelsea se vio discutido por la falta de la central, temprana en el partido y en la eliminatoria, de al menos 180 minutos. Predispuestas para sufrir y para hacer sufrir a sus adversarias estaban las jugadoras rojiblancas, durase lo que durase el doble cruce ante la escuadra londinense.

De las intenciones del Atlético de Madrid, de hecho, supo el Chelsea con el planteamiento de José Luis Sánchez Vera, nada conservador sino más bien ambicioso, por la convivencia sobre el césped de cuatro futbolistas de perfil ofensivo. Rasheedat Ajibade y Toni Duggan trataron de conectar desde las bandas con la dupla goleadora que habitualmente conforman Ludmila da Silva y Deyna Castellanos.

Una carrera vertical de Rasheedat Ajibade fue clave para agitar estos octavos de final.

Con la defensa blue expuesta, Ingle la trastabilló por detrás, lo justo para que la nigeriana cayese al suelo. Estaba dentro del área: tarjeta roja, expulsión y penalti.

La joven Deyna Castellanos pidió el balón, en pleno proceso de maduración para los días grandes. La venezolana se decidió por un disparo cruzado, que se topó con los guantes de Berger.

Sin premio en el marcador (se mantuvo el 0-0), el Atlético de Madrid aceptó como buena su superioridad en el rectángulo de juego. Así debía ser más fácil contener a Pernille Harder y Sam Kerr y, al menos en la primera mitad, lo fue (0-0).

Tras la pausa, Kerr ya amenazó con romper el empate. También Ajibade, en un juego de réplica y contraréplica que le salió caro al Atlético de Madrid. Aissa Tounkara cometió penalti sobre Sam Kerr. Maren Mjelde asumió la responsabilidad del lanzamiento y gritó el 1-0.

Poco después cayó el 2-0, con la rúbrica de Francesca Kirby.

Con el día cruzado para el Atlético de Madrid, llegó el penalti de Berger sobre Ludmila. Se abrió en el horizonte la posibilidad de recortar diferencias, pero Merel van Dongen falló igualmente desde los 11 metros.

El Atlético de Madrid afrontará la vuelta frente a una muralla. El adverso 2-0 no parece remontable, salvo que cambie mucho su suerte.