La campeona del mundo Argentina sigue su marcha perfecta en el clasificatorio suramericano para el Mundial de Norteamérica de 2026 al vencer a Paraguay por 1-0 el jueves en Buenos Aires por la tercera fecha.
Un solitario gol del defensa Nicolás Otamendi a los tres minutos de iniciado el partido en el estadio Monumental le alcanzó al equipo del DT Lionel Scaloni para sumar su tercer triunfo en tres fechas en el premundial; pese a la ausencia en la oncena titular de Lionel Messi y la baja del fideo Angel Di María.
«Cuando un equipo está ensamblado y con confianza todo es más fácil», aseguró Scaloni. «Al que le toca entrar, es más placentero hacerlo con el equipo armado, están las cosas claras y se sabe como atacar, como recuperar. Eso da tranquilidad».
De esta manera Argentina lidera en solitario el clasificatorio con nueve unidades, mientras que Paraguay está con un punto en tres partidos en octavo lugar entre 10 selecciones.
Además, el arquero Emiliano ‘Dibu’ Martínez lleva 622 minutos sin recibir goles, la racha más extensa para un portero de la Albiceleste, al que no le anotan desde la final del Mundial de Qatar-2022.
Pegó de entrada
Pero las precauciones tomadas por el debutante DT guaraní, Daniel Garnero, para frenar al campeón del mundo se desmoronaron en la primera llegada a fondo del local, cuando Rodrigo de Paul mandó un tiro de esquina abierto y a espaldas de todos surgió Otamendi para vencer a Coronel con una volea que entró por el primer palo del portero visitante.
«Es muy difícil parar a un rival como Argentina, que tiene un funcionamiento muy bueno», dijo resignado Garnero.
Intentó reaccionar Paraguay con presión alta, pero Argentina respondió con un juego más dinámico, con la tenencia del balón, con paciencia para manejarlo y elaborar, a partir de las escaladas de Nico González por la izquierda y la habilidad de Alexis Mac Allister para encontrar siempre un destinatario seguro.
A partir de la media hora se vio lo mejor de Argentina, que mereció marcar otro gol, en un remate de Lautaro que se desvió en un defensor cuando buscaba el ángulo; luego lo tuvo Nico González con un cabezazo que tapó Coronel; De Paul sacudió el palo izquierdo con un derechazo combado y por último González rozó el poste con un zurdazo cruzado.
«El primer tiempo fue de lo mejor que viene haciendo este equipo… Creando situaciones con recuperaciones, con la agresividad justa, aunque el resultado fue corto. Pero hicimos el partido que teníamos que hacer«, explicó Scaloni.
Argentina, dominio abrumador
La superioridad del campeón del mundo quedaba expuesta en la mayor cantidad de situaciones generadas; la abrumadora posesión (76 por ciento) del balón y dominio territorial, sobre un combinado paraguayo que no consiguió patear al arco en toda la primera parte.
A los 53 minutos, el ingreso de Lionel Messi enloqueció al público, que le prodigó una ovación; y el astro buscó retribuir el apoyo con dos jugadas de su sello.
La Pulga sorprendió a Coronel con un tiro de esquina que casi convierte en gol olímpico. Pero el balón rebotó en el segundo palo. Ya en tiempo de descuento ejecutó uno de sus clásicos tiros libres frontales; pero otra vez el caño le negó el festejo, cuando el barbado portero guaraní solo podía observar el desenlace.
Paraguay tendría a los 51 minutos su única acción clara de toda la noche, con un pelotazo al que Ramón Sosa picó habilitado y definió con un tiro rasante, pero la pelota dio en la espalda de Dibu Martínez y se fue desviada.
Aunque se plantó más adelantado y buscó ser más ofensivo en busca del empate, Paraguay no pudo contar con la pelota, el elemento necesario para inquietar a los campeones del mundo, que generaban cánticos de «olé, olé» en el público al pasarse una y otra vez el balón sin que los guaraníes pudieran recuperarlo.
No hubo sorpresa y Argentina cumplió con una victoria lógica, más amplia en el desarrollo que en el marcador, incluso sin depender de Messi, y Paraguay volvió a mostrarse escaso de creatividad y sin poder de fuego, defectos que deberá tratar de paliar Dani Garnero luego de un arranque poco propicio en el premundial.