DEPORTES

Argentina no puede con un Sinner inmenso y se despide de la Copa Davis

por Avatar AFP

Intratable, Jannik Sinner fue un obstáculo demasiado grande para Argentina, que se despidió de la Copa Davis en cuartos (2-1) este jueves en Málaga, después de que el número 1 mundial protagonizara la remontada ganando su partido de individuales y el decisivo de dobles (6-4 y 7-5).

“Nos enfrentamos a uno de los mejores números 1 de la historia. Cambiaron el dobles para que jugara, eso habla muy bien del respeto que nos tienen. Fueron mejores pero estuvimos a la altura, muy cerca de sacar a una potencia como Italia”, resumió el capitán argentino Guillermo Coria.

El tenis mundial habla italiano en 2024. Tras ganar la Billie Jean King Cup el miércoles, el equipo masculino quedó a dos pasos de revalidar la Ensaladera de Plata.

❌ Argentina fue eliminada por Italia de la Copa Davis.

🎾 Los dirigidos por el Mago Coria cayeron 2 a 1 en la serie ante los italianos tras perder el tercer encuentro en dobles. pic.twitter.com/xPe7KlzqLj

— Noticias Argentinas (@NAagencia) November 21, 2024

Jugará las semifinales el sábado ante Australia, que batió a Estados Unidos. El viernes Países Bajos se enfrenta a Alemania por el otro lado del cuadro.

Cerúndolo superior a Musetti

La tarde había comenzado bien para el equipo argentino en el Palacio de Deportes Martín Carpena. Francisco Cerúndolo logró el primer punto al batir con gran autoridad a Lorenzo Musetti (6-4 y 6-1).

Cómodo en las condiciones “indoor”, Cerúndolo (30º ATP) se mostró más sólido y eléctrico ante un desconocido Musetti (17º), incapaz de desplegar su talento, irreconocible al servicio.

“Jugué uno de los mejores partidos del año, sin duda. Sabía que tenía que ganar porque la eliminatoria va a estar muy igualada. Sabía que tenía que dar lo mejor”, dijo Cerúndolo.

“No pude jugar como quería. No esperaba que él jugara así, me sorprendió un poco. En el segundo set encontró la confianza y fue muy sólido, mereció la victoria”, señaló Musetti con deportividad.

Doble ración de número 1

A continuación llegó la hora de Sinner. Intratable, ganó 6-2 y 6-1 a Sebastián Báez (27º) en una hora y 12 minutos.

El pelirrojo, ganador del Masters ATP el domingo en Turín con una exhibición que incluyó seis victorias en seis partidos sin ceder un set, salió dispuesto a no ofrecer una sola opción de heroicidad a Báez.

Rápidamente abrió una brecha en el marcador con su primera rotura, implacable con su tenis agresivo bajo control, una máquina de desgastar rivales ante un Báez a buen nivel, sencillamente inferior.

El argentino, en ocasiones capaz de aguantar con decencia los crudos intercambios que imponía Sinner, se inspiró en la recta final e incluso provocó los aplausos de su rival con algún “passing” magistral.

Berrettini, al ruedo en la copa

Con la eliminatoria empatada, el capitán italiano Filippo Volandri decidió dar un giro de guion y cambió su dobles. Dejó en el banquillo a los especialistas Simone Bolelli y Andrea Vavassori para confiar en Sinner y en Matteo Berrettini.

“Fue un dobles muy bueno, él jugó increíble, yo intenté seguirle, me dio mucha confianza. Fue muy difícil para Filippo elegirnos pero estamos muy contentos con esta actuación”, señaló Sinner en rueda de prensa.

Dos estrellas del tenis mundial ante la veterana pareja argentina: Máximo González, 41 años y 1,73 metros, y Andrés Molteni, 36 y 1,80 m.

Las torres italianas, ambos por encima del 1,90 m., mostraron desde el principio dinamita en sus tiros frente a una dupla argentina más engrasada.

Con estos ingredientes el duelo caminó parejo en el primer set hasta el 4-4 cuando Sinner metió una marcha más para provocar la primera rotura con un juego en blanco.

A Berrettini como sacador le tocó consolidar el trabajo hecho y selló la primera manga con otro juego en blanco en 39 minutos.

Tras los ocho puntos consecutivos encajados la dupla argentina necesitaba recomponerse: consiguió calmar el fulgor italiano y regresó la igualdad en la segunda manga. Hasta el 5-5, de nuevo rotura.

Sinner conectó un remate decisivo y el “Sarà perché ti amo” sonó con fuerza en el Martín Carpena.