El venezolano Antonio Díaz, ex campeón mundial de katas y, según acredita el libro Guinness, el karateca con más medallas de la historia, es hoy el protagonista de la página en Internet del Comité Olímpico Internacional (COI), que cada día cuenta cómo viven su confinamiento los deportistas que preparan los Juegos de Tokio.
Díaz compartió ese protagonismo con su pequeño Antonio junior, de 9 meses, a quien a veces usa «como peso de resistencia» en sus prácticas.
«Es muy motivador, porque sonríe cada vez que hago mis ejercicios», dijo el ganador de ocho medallas mundiales y 22 panamericanas, entre otros premios.
Díaz, de 39 años de edad, confirmó matemáticamente su plaza en Tokio solo unos días antes de que se suspendieran las competencias internacionales, con su medalla de plata en la Liga Mundial de Dubai.
«Tokio iba a ser mi última competencia. Iba a retirarme después. Me quedaban los Campeonatos Panamericanos en mayo, quizás un torneo de la Liga Mundial y los Juegos. Ahora, cuando se reabra el calendario, tendré que hacer algunos torneos más, incluso un campeonato mundial más. Pero lo veo como algo emocionante, un nuevo desafío», dijo el venezolano a la web del COI.
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Díaz tendrá que esperar un año más para retirarse
Su edad y el tiempo que falta hasta los Juegos, aplazados a julio de 2021, le darán, añadió, «más tiempo para concentrarme en las cosas en las que realmente quiero trabajar».
«Siempre necesitas practicar la técnica, pero mi estado físico es algo en lo que realmente tengo que trabajar, especialmente para mantener la forma y seguir un año más», admitió.
Díaz, que regresó a Venezuela a principios de marzo, al principio del confinamiento encontró la incertidumbre sobre el futuro «difícil de manejar».
Su esposa le mantuvo alejado de los dulces, su debilidad, y le instó «a ser creativo».
«Tengo un pequeño dojo en la casa de mis padres, así que hice algunas sesiones allí la primera semana, pero preferí entrar en el autoaislamiento porque mi padre está en riesgo. Así que traje algunas esteras a mi apartamento y las puse en la sala», dijo Díaz desde Caracas.
El sofá y las sillas de la cocina son los aparatos de su ‘gimnasio’. El cuidado de su hijo y un paseo diario con su perro completan sus actividades de cada jornada.
«Es interesante. Ahora no hay tanta presión de tener los Juegos este año, estoy tratando de disfrutarlo, de asegurarme de que me divierta», apuntó.
«Por supuesto, el karate te enseña a ser paciente», recordó. «Trabajamos mucho con la concentración. El entrenamiento para el kata es repetir, repetir, repetir, y hay que tener mucha paciencia para mejorar algo de una forma muy pequeña.»
«Mucha gente me escribía un poco preocupada, diciendo: ‘Ah, ahora tienes que esperar un año más (para retirarte)’, pero yo llevo más de 20 años esperando que el karate esté en los Juegos. Así que un año más no es un problema para mí», afirmó.