El español Carlos Alcaraz y el noruego Casper Ruud salieron victoriosos el viernes de las semifinales del Abierto de Estados Unidos y pugnarán el domingo por alzar su primer título de Grand Slam y erigirse como nuevo número uno de la ATP.
Siguiéndose de reojo, Alcaraz y Ruud cumplieron con su parte y evitaron que fuera el ya eliminado Rafael Nadal quien tomara el trono que ha dejado vacante Daniil Medvedev con su temprana eliminación en Nueva York.
Nadal, número tres mundial, necesitaba una derrota tanto de Alcaraz (4º) como de Ruud (7º) pero su compatriota español batió al estadounidense Frances Tiafoe y el noruego al ruso Karen Khachanov.
Alcaraz, que puede ser el número uno más joven de la historia a sus 19 años de edad, protagonizó ante Tiafoe otra trepidante victoria hasta la medianoche de Nueva York por 6-7 (6/8), 6-3, 6-1, 6-7 (5/7) y 6-3.
«Es increíble luchar por grandes cosas. Estoy por primera vez en una final de Grand Slam, puedo ver el número uno pero a la vez está muy lejos», dijo un emocionado Alcaraz al final del choque.
«Me falta una (victoria) contra un rival que juega increíble», afirmó. «Tendré que manejar los nervios de estar en la final de un Grand Slam pero obviamente estoy muy contento».
Por el momento ya es el finalista más joven del US Open de los últimos 32 años, desde que Pete Sampras alzó trofeo en 1990 también con 19 años.
Alcaraz, que cedió el primer set y una pelota de partido en el cuarto, vengó la derrota que asestó Tiafoe a su ídolo Rafael Nadal en octavos de final.
Con su talento, lucha y vertiginoso juego, el joven de El Palmar, un pueblo español de 20.000 habitantes, se ganó el apoyo de la mayor pista del mundo (23.800 aficionados) hasta que Tiafoe protagonizó una meritoria pero finalmente estéril remontada final.
«Di todo lo que tenía, Carlos fue demasiado bueno esta noche», dijo Tiafoe con lágrimas en los ojos.
«He dado todo lo que tenía en las últimas dos semanas. Vine aquí con ganas de ganar el US Open y siento que los he defraudado. Esto realmente duele», lamentó el primer semifinalista estadounidense en Flushing Meadows desde 2006.
La ex primera dama Michelle Obama, además de muchas otras personalidades, acudió a Flushing Meadows a apoyar a Tiafoe, que dio la cara hasta el final en la pista Arthur Ashe, el anterior tenista negro en jugar una semifinal en Nueva York en 1972.
Ruud ante su segunda oportunidad
En la primera semifinal, Ruud había sumado presión a Alcaraz al vencer a Khachanov por 7-6 (7/5), 6-2, 5-7 y 6-2 y situarse a un paso de ser el líder de la ATP con el mayor salto de la historia, desde su actual número 7 del ranking.
El noruego, de 23 años, se ganó el boleto a su segunda final grande tras ser arrollado en el pasado Roland Garros por Rafael Nadal en tres sets.
«No es fácil pero aquí estoy, un par de meses más tarde, con una sensación que no se puede describir con palabras», se felicitó.
Ruud, alumno durante años en la academia de Nadal en Manacor (Mallorca, España), ha superado este año su imagen de especialista en tierra batida, superficie en la que logró sus nueve títulos de la ATP, tres este año.
Este viernes, en la pista rápida de Nueva York, Ruud se sobrepuso a los nervios iniciales hasta derribar al peligroso Khachanov, número 31 de ATP, que también disputaba sus primeras semifinales de Grand Slam a los 26 años.
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