El tenista español Carlos Alcaraz remontó (2-6, 6-4, 6-2) al finlandés Emil Ruusuvuori para superar este viernes su debut en el Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1.000 de la temporada. En el partido pasó un buen susto para empezar la defensa del título que le cita con el búlgaro Grigor Dimitrov en tercera ronda.
El ídolo local, en el papel del ausente Rafa Nadal, tardó en disfrutar sobre la Pista Manolo Santana, un lugar que mide como pocos la progresión del murciano en los últimos dos años. En 2021 jugaba su primer partido de un Masters 1.000 y el año pasado ganaba a Nadal y Djokovic estrenando el Top 10 del mundo con el título.
El fenómeno Alcaraz, campeón de 9 torneos (tres Masters 1.000 y un US Open entre ellos), sigue brillando a sus casi 20 años de edad, pese a ciertos contratiempos físicos, con un 24-2 en 2023. La 24 tuvo una dosis de suspense que nadie esperaba, pero Ruusuvuori mereció cuanto menos el beneficio de la duda porque pareció capaz de la campanada.
Por poco
El finlandés, que ganó al español en el único precedente entre ambos en 2021 en Miami, restó como si fuera Djokovic y ganó 90% de puntos con su primer saque hasta el segundo set. El servicio no ayudó a Alcaraz en su debut en Madrid, ni los nervios, fallando además una decena de derechas. Con mucha confianza, Ruusuvuori se vio 1-4.
La gente se miraba contrariada en la grada y el finlandés cerró la puerta a la épica del español al apuntarse el primer set en el cuarto intento (2-6). Alcaraz, frustrado como pocas veces, enfureció con la defensa de su rival y con las bolas que se le escapaban por poco, hasta el punto de tirar su raqueta en el 2-3.
Con 2-6, 2-3 y 15-40, llegó otro momento para la épica que sí resultó. El de El Palmar salvó cinco bolas de break y prendió la mecha de la Manolo Santana para encontrar sus primeras bolas de rotura en el partido. La segunda la aprovechó el ídolo local, con el rugido hasta ahora del torneo, unidos jugador y afición, en el 4-3. El murciano encontró los puntos ganadores y Ruusuvuori bajó su repertorio para verse en un tercer set muy distinto.
Alcaraz empezó a disfrutar, a sonreír con los puntazos que se habían hecho esperar, como en la sentencia del 4-1, puño arriba. El vigente campeón en Madrid es aspirante a repetir título como hizo en Barcelona la semana pasada.