En su triunfo número 50 en torneos Masters 1000, el español Carlos Alcaraz se cobró revancha el martes del húngaro Fábián Marozsán y avanzó a los cuartos de final de Indian Wells (Estados Unidos).
En el certamen del desierto californiano, primer Masters 1000 del año, todavía resonaba la chocante eliminación de Novak Djokovic la noche del lunes ante el italiano Luca Nardi, número 123 de la ATP.
Alcaraz había experimentado el año pasado un fiasco similar precisamente ante Marozsán, que cuando ocupaba entonces el puesto 135 del ranking sacó al español del camino en el Masters 1000 de Roma.
Con estos antecedentes en mente, Alcaraz exhibió el martes un tenis sin apenas fisuras para doblegar a Marozsán por doble 6-3 en 77 minutos de juego.
El español aguardó paciente su oportunidad para romper el servicio del húngaro y, una vez logrado para avanzarse 4-3, se liberó para desplegar su demoledor juego con hasta 24 golpes ganadores.
Carlos Alcaraz. Foto: CLIVE BRUNSKILL / Getty Images vía AFP
Alcaraz: «Estaba nervioso»
«Estaba nervioso antes del partido, no voy a mentir», reconoció Alcaraz. «El año pasado no sabía mucho de Fábián. Solo había visto algunas de sus mejores jugadas».
«Hoy conocía mejor su juego y sabía lo que tenía que hacer desde el principio hasta la última bola. Y, por supuesto, jugué mejor que en Roma», destacó.
A sus 20 años, Alcaraz acumula 50 triunfos en sus 66 partidos en torneos de Masters 1000, la segunda mayor categoría por debajo de los Grand Slams.
Esa cosecha le reportó por ahora cuatro trofeos, dos en 2022 (Miami y Madrid) y otros dos en 2023 (Indian Wells y Madrid).
Únicamente su compatriota Rafael Nadal ganó más partidos de Masters 1000 que Alcaraz antes de cumplir los 21 años, con 82 victorias, mientras Djokovic obtuvo 48.
El español jugará sus terceros cuartos de final seguidos de Indian Wells frente al australiano Alex de Miñaur o al alemán Alexander Zverev.
En el caso de que su rival sea Zverev, Alcaraz tendrá la oportunidad de vengar su derrota de enero en los cuartos de final del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año.