Con Novak Djokovic reuniendo fuerzas para las grandes batallas en Estados Unidos, el español Carlos Alcaraz vuelve la próxima semana a Toronto para afianzar su número uno. El joven español peleará por su tercer Masters 1000 del año ante peligrosos rivales como Medvedev, Rune o Sinner.
La ciudad canadiense, primera gran cita en pista dura hacia el Abierto de Estados Unidos, no asistirá a la esperada revancha entre Djokovic y Alcaraz tras la final de Wimbledon.
El serbio, que entonces se quedó sin su ansiado título 24 de Grand Slam, declinó competir en Toronto y reserva energías para el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open.
En cambio Alcaraz, a sus 20 años de edad, ve en el torneo canadiense una doble oportunidad para ampliar su ventaja sobre ‘Nole’ en el número uno y alargar su palmarés de este año. Por ahora acumula seis trofeos en tres superficies distintas.
El español tiene muchos puntos que cosechar en Toronto después de que en su debut en 2022 sufriera una inesperada derrota en su primer partido ante Tommy Paul.
«Recuerdo que el año pasado no hice un buen torneo en Canadá. Este año vengo a cambiarlo», afirmó Alcaraz en la conferencia de prensa previa al evento (7 – 13 de agosto).
«Aprendí mucho de esa situación, de cómo lidiar con la presión (…) Jugué en grandes estadios, grandes partidos, peleando por grandes cosas. Me ayudó mucho a crecer y un año después soy totalmente diferente», aseguró el español. Desde entonces conquistó sus dos primeros títulos de Grand Slam (US Open de 2022 y Wimbledon este año).
Alcaraz, que enfrentará en su debut a Bernabé Zapata o a Ben Shelton, deberá transitar por una parte espinosa del cuadro hasta una hipotética final. Esta sería frente al ruso Daniil Medvedev, segundo sembrado del torneo y exultante por volver a competir en pista dura, su hábitat natural.
El danés Holger Rune y el italiano Jannik Sinner, los dos rivales generacionales de Alcaraz, podrían ser sus obstáculos en cuartos y semifinales.
El tenis argentino pondrá en liza a Francisco Cerúndolo, número 21 de la ATP, que arrancará ante el canadiense Alexis Galarneau. También tendrá a Tomás Martín Etcheverry y a Diego Schwartzman, que avanzó desde la fase de clasificación.
El chileno Nicolás Jarry, ganador de dos títulos este año en arcilla (Santiago y Ginebra), tendrá como primer oponente al francés Ugo Humbert.
La vuelta de Wozniacki
En paralelo al evento de Toronto, Montreal recibirá a las mejores tenistas del mundo para su torneo de categoría WTA 1000.
En su caso, la polaca Iga Swiatek sí corre el riesgo de que su liderato mundial caiga en manos de Aryna Sabalenka.
Para ello la bielorrusa, campeona este año del Abierto de Australia y semifinalista en Roland Garros y Wimbledon, necesita alzar el trofeo y que Swiatek caiga antes de los cuartos de final.
Otras candidatas presentes en Montreal son la kazaja Elena Rybakina, número tres mundial, y las finalistas de Wimbledon, la tunecina Ons Jabeur y la checa Marketa Vondrousova, quien competirá por primera vez con el estatus de campeona de Grand Slam.
La española Paula Badosa, caída al número 33 de la WTA, tratará de remontar vuelo en esta gira norteamericana comenzando por Montreal. Allí afronta un complicado primer cruce ante la brasileña Beatriz Haddad Maia.
El torneo también dará la bienvenida a la danesa Caroline Wozniacki, de vuelta a las canchas después de dar luz a dos hijos.
La exnúmero uno mundial, de 33 años, dio marcha atrás a la retirada anunciada a inicios de 2020. Reanuda una carrera en la que alzó 30 títulos, entre ellos están el Abierto de Australia de 2018 y el torneo de Montreal en 2010.