La marca deportiva Adidas perdió 75 millones de euros en 2023, frente al resultado positivo de 612 millones de un año antes, después de reducir sus ingresos por la interrupción de su colaboración con el rapero estadounidense Kanye West y la reducción de sus inventarios.
En un comunicado, Adidas informó que su facturación descendió 5% en 2023 si se compara con el 2022 hasta los 21.427 millones. Dejó de ingresar unos 500 millones por la interrupción de su negocio con West, cuyos productos comercializaba bajo la marca Yeezy.
Por áreas de negocio, la compañía facturó 12.139 millones por su división de zapatillas, 1% menos; al tiempo que redujo sus ingresos 11% por la ropa deportiva, hasta los 7.806 millones, y 1% por los accesorios, hasta los 1.483 millones.
Por áreas geográficas, registró descensos de ventas los experimentó en América del Norte y en la región EMEA, donde ingresó 19 y 4% menos, respectivamente; mientras que en China su facturación se mantuvo invariable y creció en Asia y el Pacífico (1%) y Latinoamérica (9%).
Durante el último trimestre del año, Adidas perdió 379 millones, 25,9% más que durante el ejercicio anterior, al tiempo que sus ingresos decrecieron 7,6% hasta los 4.812 millones.
El resultado bruto de explotación se redujo 28% en 2023 si se compara con 2022 hasta los 1.358 millones.
La cotizada alemana informó en un comunicado de que su resultado se vio afectado por un tipo impositivo «extraordinariamente alto», después de que aumentara hasta 189,2% en 2023, frente a 34,5% en 2022, aunque espera que vuelva a normalizarse de cara al futuro.
Además, sus inventarios decrecieron en casi 1.500 millones, 24% con respecto a 2022, hasta situarse en 4.525 millones a finales de diciembre de 2023. Las cifras se dieron después de que la compañía realizara iniciativas en su gestión, como la reducción de volúmenes de compra o la reutilización táctica de las existencias previas.
Volver a crecer
Durante 2024, la empresa planea volver al crecimiento de sus ingresos mediante la ampliación de sus franquicias y el aprovechamiento de una gama de productos mejor. Por ello, sus ventas crecerán a un ritmo medio de un dígito si consigue vender el resto de inventario de Yeezy a precio de coste.
Además, prevé conseguir un beneficio de explotación de unos 500 millones tras el impacto de los efectos desfavorables de las divisas y en un contexto de retos macroeconómicos y las tensiones geopolíticas.
La compañía propondrá el reparto de un dividendo de 0,7 euros con cargo a los resultados de 2023.