Un activista de la asociación ecologista Greenpeace, que sobrevoló el estadio de Múnich en una especie de ultraligero antes del Francia-Alemania de la Eurocopa, estuvo a punto de estrellarse contra las tribunas, provocando varios heridos. La UEFA condenó el incidente.
El piloto sobrevoló la cancha de juego del Allianz Arena con un ala en el que estaba escrito el mensaje Kick out Oil (Fuera petróleo en inglés). El hecho ocurrió antes de quedar desequilibrado por un cable de la Spider Cam, la cámara aérea de la realización televisiva.
Por unos momentos el piloto perdió el equilibrio y después de casi chocarse contra una de las tribunas, cayó, sin daños aparentes, sobre el césped del Allianz Arena.
«Este acto insensato podría haber tenido consecuencias muy graves para un gran número de personas presentes. Hirió a varias personas que asistían al partido y que ahora están en el hospital», declaró la UEFA en un comunicado sin precisar el número de heridos ni la gravedad de sus heridas.
Al menos uno de los espectadores ubicados en la tribuna, ligeramente sonado tras el choque, recibió atención por los servicios sanitarios del estadio, constató la AFP.
Detuvieron al activista de Greenpeace y la policía está tratando de identificarlo, indicó a la AFP un portavoz de las fuerzas de seguridad de Múnich.
«Las autoridades judiciales tomarán las decisiones que se impongan», añadió la UEFA, que defendió su política mediambiental.
La UEFA y sus socios están plenamente comprometidos a hacer de esta Eurocopa un torneo sostenible. Numerosas iniciativas se han puesto en práctica para compensar las emisiones de carbono provocadas por los viajes que deben realizar los 24 equipos.
«Felizmente, la disputa del partido no se perturbó por una iniciativa tan temeraria como peligrosa, pero pese a todo varias personas resultaron heridas», añadió la UEFA.
Greenpeace se explica
En un mensaje en Twitter, Greenpeace explicó que su acción de protesta se dirigía al constructor alemán de automóviles Volkswagen. La empresa es uno de los patrocinadores de la competición, y lamentó que se hubiesen producido heridos.
«Esta protesta nunca tuvo la intención de provocar heridos ni de alterar el partido. Esperamos que todos estén bien y que no haya nadie herido de gravedad», explicó la organización. Asimismo, defendió que sus acciones son siempre pacíficas y no violentas.
«Desafortunadamente, no todo salió como lo previsto», concluyó.