41,8% de futbolistas o trabajadores negros del fútbol de Brasil dijo haber sido víctima de racismo durante el ejercicio de su actividad relacionada con el popular deporte, según encuesta divulgada este jueves.
Las discriminaciones, que incluyen insultos, «bromas» o «ataques» ocurrieron mayoritariamente en los estadios (53,9%), en las redes sociales (31,4%), en las sedes o centros de entrenamiento de los equipos (11,4%) y en menor medida en hoteles (3,3%).
La problemática también aparece con los indígenas, entre quienes 31,6% aseguró haber sufrido ese flagelo, mientras que 52% de los participantes del sondeo afirmó haber visto algún caso, de acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por el Observatorio de la Discriminación Racial en el Fútbol.
«Los datos de la investigación certifican nuestra desconfianza de que el fútbol brasileño está lejos de ser un lugar democrático y respetuoso de las diferencias», dijo Marcelo Carvalho, director de esa ONG, citado en un comunicado.
El informe fue realizado a partir de una encuesta en línea a 508 trabajadores (28% mujeres) de las 2 primeras categorías del fútbol masculino y femenino, además de miembros de la comisión arbitral.
La pesquisa -voluntaria y anónima- se realizó entre julio y agosto de 2023, con apoyo de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la firma deportiva Nike.
El sondeo urge por más «campañas educativas y más rigor en los castigos».
«Vamos a trabajar aún más para excluir estas y otras prácticas discriminatorios del fútbol, sea dentro o fuera de los campos. No podemos tolerar el racismo, el miedo y la discriminación», afirmó el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, citado en una nota.
El prejuicio racial es delito en Brasil, donde 56% de los 203 millones de habitantes se identifica como afrodescendiente.
La CBF ha aumentado las penas para los actos discriminatorios en el balompié, con sanciones que van desde multas hasta la posibilidad de que los equipos pierdan puntos.