No solamente peloteros, coaches y managers están afectados por la decisión de la MLB en contra de la LVBP. El alto mando de por lo menos tres equipos ha sufrido bajas importantes, incluido un gerente general y dos gerentes deportivos que han tenido que apartarse de sus equipos.
Fuentes de los Tiburones, los Tigres y los Cardenales confirmaron la situación a El Nacional, en un panorama que se oscurece también para los demás clubes, cuyos scouts están igualmente afectados.
Carlos Miguel Oropeza, gerente general de Lara, confirmó que su gerente deportivo, José Yépez, “por los momentos” ha tenido que dar un paso al costado, oficialmente.
“Estamos a la expectativa de lo que sucederá, para tomar una decisión sobre si podrá trabajar o no”, indicó Oropeza.
La situación es peor para La Guaira. Fernando Veracierto fue contratado meses atrás como gerente general, con la encomienda de dar un giro a la oficina de los litoralenses. Miembros de su tren ejecutivo confirmaron que debió apartarse de las tareas que cumplía con los salados.
Veracierto labora como coordinador de scouteo de los Cerveceros de Milwaukee para América Latina.
Luis Márquez, gerente deportivo de los Tigres, también está afectado por los dos memorandos enviados por la MLB a las 30 organizaciones que forman las Grandes Ligas.
Márquez es coordinador de actividades de los Dodgers de Los Ángeles para la región.
Trabajo perdido
“Yo tenía todo mi equipo y cuerpo técnico listo para el primer día, pero ese trabajo ya se perdió”, lamentó Yépez, que es parte del staff de coaches de los Bravos de Atlanta en las Mayores. “Hasta los momentos, estoy esperando a ver qué pasa”, añadió.
La situación es particularmente calamitosa en los departamentos de scouts y evaluación de talento de las ocho divisas venezolanas. La gran mayoría de sus integrantes tienen lazos con escuadras de la gran carpa y también han debido alejarse de sus actividades cotidianas en la LVBP.
La MLB excluyó a Venezuela del Acuerdo Invernal, hasta tanto la Oficina de Control de Activos Extranjeros del gobierno estadounidense se pronuncie sobre el patrocinio que recibe el circuito criollo. Mientras esa medida persista, nadie bajo contrato en el beisbol organizado puede relacionarse con el torneo local.