La crisis económica y social que vive el país se hace inocultable en calles y casas de abrigo que a diario reciben a niños que quedaron desamparados después de que sus padres emigraran a otro país a buscar nuevas formas de ingresos y los dejaran a cargo de personas que no pueden mantenerlos.
Las casas de abrigo de niños huérfanos o en situación de abandono reportaron que ya no se dan abasto. A diario reciben la visita de familiares que quedaron a cargo de menores de edad tras la partida de sus padres quienes preguntan si los pueden dejar en esos albergues.
«Hay un aumento en el número de chamos que quedaron a cargo de un familiar o de algún vecino porque los padres se están yendo hacia Colombia o hacia otros países a trabajar, y por supuesto que lo hemos notado en la calle», dijo a Efe Leonardo Rodríguez, director de la asociación civil Red de Casas Don Bosco.
“A esta asociación pertenecen 10 casas que dan cobijo a más de 1.300 menores de edad de todo el país y forman parte de los 86 albergues infantiles que no dependen del Estado que, sumados a los 27 estatales, pueden estar cobijando a unos 5.000 niños y adolescentes remitidos por tribunales”, explicó Rodríguez.
Comentó que hay menores de edad que se han ido de sus hogares y solo pasan por los «patios abiertos» de las casas Don Bosco para bañarse, descansar un poco y comer algo, pero retoman la vida en la calle.
«Muchos nos han reportado que su mamá y su papá ya no están en el país y que ahora ellos están viviendo con alguna tía o con alguna abuela», dijo Rodríguez.
Otra situación que están afrontando los responsables de estas casas hogares es que cada semana reciben solicitudes de familiares para ingresar a niños, cuyos padres se fueron del país y que dejaron a sus hijos bajo la responsabilidad de ellos.
«Dicen que no tienen cómo mantenerlos. No hay capacidad para proteger a los niños que están siendo abandonados por la familia», comentó el abogado.
Rodríguez y la diputada a la Asamblea Nacional (AN), Karín Salanova, denunciaron que al menos cuatro casas de abrigo tuvieron que cerrar sus puertas porque no tienen como cubrir los gastos de alimentación.
Salanova dijo que el año pasado cerraron cuatro casas hogares mientras «cada día hay más niños» que necesitan albergues.
Dijo que recientemente el Parlamento recibió la denuncia grave que a las casas hogares o «de entidad» fueron excluidas del programa social de entrega de cajas de alimentos CLAP.